Si bien México ha sido objeto de presiones por parte de dictaduras en el pasado por brindar asilo político, la amenaza actual de ingreso de la Policía de Bolivia a la Embajada mexicana en La Paz "no tiene precedente". Así lo ha denunciado a través de Twitter el director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Efraín Guadarrama.
"Cuando México ha brindado protección a perseguidos en el pasado, siempre ha sido objeto de presiones por parte de dictaduras (Argentina, Chile, Nicaragua, Uruguay, etc.)", escribió Guadarrama. "Sin embargo, la amenaza de ingreso como la que ahora vivimos en La Paz no tiene precedente", agregó.
El diplomático aseguró que las autoridades bolivianas notificaron al Gobierno mexicano las órdenes de aprehensión contra exfuncionarios de Evo Morales refugiados en la sede diplomática ya después de que se les otorgara el asilo.
Guadarrama recordó también que, en conformidad con los tratados internacionales, "corresponde al Estado asilante la calificación de la naturaleza del delito o de los motivos de la persecución", y que "en cualquier caso será respetada la determinación del Estado asilante de continuar con el asilo y exigir el salvoconducto para los perseguidos".
Hostigamiento policial
El comandante departamental de la Policía de La Paz, William Cordero, exigió este martes a México que entregue a los exfuncionarios y legisladores afines al presidente depuesto, Evo Morales, que permanecen en la sede diplomática en La Paz tras el golpe de Estado y la posterior persecución del Gobierno de facto de Jeanine Áñez.
Por su parte, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México denunció el "hostigamiento" tanto a su Embajada como a la residencia oficial por parte de cuerpos de seguridad y de Inteligencia bolivianos. A través de un comunicado de prensa, la Cancillería pidió a la comunidad internacional que siga condenando la intimidación de la que están siendo objeto los funcionarios mexicanos, en lo que califica de "flagrante violación a la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas".
"Actualmente existe un cerco policial que registra el movimiento de las personas que entran y salen de los recintos diplomáticos mexicanos; agentes realizan grabaciones y han intentado detener el libre tránsito de la embajadora de México [María Teresa Mercado] y del personal diplomático, mientras que oficiales motorizados siguen los desplazamientos de vehículos oficiales", denunció la Cancillería.
Refugiados
Entre los exfuncionarios refugiados en la sede diplomática de México que tienen denuncias por parte del Gobierno de facto de Jeanine Áñez figuran: el exministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana; el de Defensa, Javier Zavaleta; el de Justicia, Héctor Arce, y el de Culturas, Wilma Alanoca.
El 22 de noviembre, el Ejecutivo de facto presentó ante la Fiscalía de La Paz una denuncia penal en contra del exministro Juan Ramón Quintana por supuestos delitos de sedición y terrorismo.
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador no reconoce a Jeanine Áñez como mandataria del Estado Plurinacional de Bolivia. De hecho, México ofreció asilo político a Evo Morales tras el golpe de Estado en su contra. Actualmente, el presidente depuesto vive refugiado en Argentina, en donde prepara el camino para el próximo candidato del Movimiento al Socialismo (MAS) de cara a las elecciones presidenciales del 2020.