Piñera denuncia que muchos videos sobre violaciones de derechos humanos en Chile son "falsos, filmados fuera o tergiversados"
El presidente chileno, Sebastián Piñera, ha denunciado la existencia de una "gigantesca" campaña internacional de desinformación destinada a "crear una sensación de desorden y una crisis total" en su país, alegando también que muchos de los videos que muestran violaciones de los derechos humanos son falsos y están "filmados fuera de Chile".
"Tengo la firme impresión de que aquí ha habido intervención, no solamente de manos y mentes chilenas, sino que también de otras fuentes", declaró el presidente en una entrevista con CNN en Español. En particular, el mandatario aseguró que "se ha utilizado mucho las redes sociales" para provocar "más desorden, más manifestaciones, más descontrol, más desobediencia civil", y para perjudicar al sistema político chileno.
Por otro lado, Piñera denunció que "muchas de las noticias, de los videos relacionados con derechos humanos, que se han difundido profusamente en los medios de comunicación chilenos y también extranjeros, no corresponden a la realidad". "Hay muchos de ellos que son falsos, que son filmados fuera de Chile, o que son tergiversados", denunció el mandatario.
Interpelado sobre el origen de estas supuestas noticias falsas, Piñera afirmó que "vienen muchas de Rusia", así como de "otros países de Europa Oriental".
Moscú sostiene que la crisis política en Chile debe ser resuelta sin intervención exterior. "Nunca hemos intervenido —ni lo hacemos ahora ni lo haremos en el futuro— en ningún tipo de procesos electorales o de política interna donde sea que ocurran", aseguró en noviembre el viceministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov.
"Las más graves violaciones de DD.HH. desde 1989"
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) de Chile ha denunciado esta semana que durante las protestas ocurridas en el país entre los pasados 17 de octubre y 30 de noviembre se registraron "las más graves violaciones a los derechos humanos desde 1989", cuando aún regía la dictadura de Augusto Pinochet.
El organismo señala que durante las manifestaciones, que según la Fiscalía chilena han dejado 26 muertos, "el Estado ha faltado gravemente a su deber de proteger una serie de derechos humanos como el derecho a la vida, integridad personal, propiedad privada, libertad de circulación, al no haber podido garantizar el orden público y la seguridad ciudadana".
La institución manifestó su preocupación, entre otras cosas, por el por uso indiscriminado de perdigones, torturas con connotación sexual y las lesiones oculares que han sufrido muchos manifestantes.
El INDH detalla que, durante 1.022 visitas a 67 centros de salud del país, registraron un total de 3.442 personas heridas a causa de la represión de agentes del Estado; de las que 254 eran niños o adolescentes. Además, el texto da cuenta de 347 casos de personas con heridas oculares, tales como "estallidos del globo ocular, pérdidas de visión por trauma ocular irreversible" y otras patologías relacionadas, debido a la represión policial en las manifestaciones.
Entretanto, la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular en Chile ha exigido al Gobierno de Sebastián Piñera que cumpla con el ofrecimiento, realizado el pasado 11 de noviembre, de la creación de un programa de recuperación ocular para las víctimas que han dejado las protestas en el país.