Tatiana Mankova se sintió mal después de acudir a una fiesta a principios de agosto, llamó a una ambulancia porque pensaba que sufría una intoxicación y la trasladaron a un hospital de enfermedades infecciosas de Novosibirsk (Siberia, Rusia): su siguiente recuerdo es que despertó y los médicos le dijeron que le habían trasplantado un corazón, reseñan medios locales.
Dos días después de ingresar en ese centro sanitario trasladaron a esta mujer de 55 años a un centro vascular regional, cuyos especialistas sospecharon que había sufrido un infarto agudo de miocardio. El cardiograma confirmó fallos en el funcionamiento del corazón y su condición se deterioró rápidamente.
Trasladaron a la paciente al Centro Nacional de Investigación Médica Meshalkin, que brinda atención especializada a pacientes con patologías cardiovasculares. Diferentes expertos trabajaron durante una semana para establecer un diagnóstico preciso pero, a pesar de que descartaron algunos males, no identificaron la causa de su patología.
Un corazón nuevo como salvación
En ese periodo, la función de bombeo de Mankova disminuyó de manera crítica y su cuerpo desarrolló una disfunción multiorgánica, con lo cual solo sobrevivió gracias a un aparato especial que mantenía el funcionamiento de corazón y pulmones.
La damnificada se salvó gracias a un donante que poseía su mismo grupo sanguíneo y, como estaba sedada, fue su hijo quien tuvo que consentir que el equipo que la trataba le realizara un trasplante de urgencia.
Al despertar, Tatiana Mankova no podía creer todo lo que había sucedido porque recordaba todo "muy vagamente". Finalmente, fue dada de alta más de dos meses después de la intervención y retomará su vida normal cuando termine su rehabilitación.