El Gobierno de facto de Bolivia le ha respondido a México, a través de un comunicado, que "jamás violará la inmunidad de un recinto diplomático", tras la denuncia hecha por la Administración de Andrés Manuel López Obrador de "hostigamiento" e "intimidación" por parte de las autoridades bolivianas en su sede diplomática en La Paz, donde se encuentran personas refugiadas tras el golpe de Estado contra Evo Morales.
En el texto, la cancillería boliviana afirma que las autoridades mexicanas "han tergiversado y distorsionado la verdad", con relación a las medidas de seguridad que se han tomado en la Embajada.
Previamente, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, informó este jueves que presentará una demanda contra el Gobierno de facto de Bolivia ante la Corte Internacional de Justicia por el asedio a la Embajada de su país.
Ebrard dijo que no existe precedente de un hostigamiento a una sede diplomática mexicana como el que ocurre actualmente en Bolivia donde hay sobrevuelo de drones y toma de fotografías, así como más de 90 funcionarios de la Policía y el Ejército en los alrededores.
La presidenta de facto, Janine Áñez, afirmó que "con mucho gusto" irá a la Corte Internacional de Justicia para que se determine quiénes "han violado los tratados", recoge EFE.
"Injerencia" de México
La Cancillería boliviana también ha afirmado que "nada puede estar más alejado de la verdad" sobre su supuesta intención de ingresar a las instalaciones de la sede diplomática para "sacar a los asilados". "Bolivia es un país respetuoso de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas".
En el texto oficial, el Gobierno de facto expresa su "profunda preocupación" por la "injerencia" de México en sus asuntos internos y pide un "diálogo constructivo".
De igual modo, afirma que las relaciones bilaterales entre ambos países "se deterioraron" cuando la Administración de López Obrador "ayudó al expresidente Evo Morales a tergiversar la realidad sobre la lucha y voluntad del pueblo boliviano".
Asilo a Morales
El Gobierno dirigido por la autoproclamada "presidenta interina" considera que el asilo otorgado por López Obrador a Morales, tiene la finalidad de "lavar la imagen autoritaria y antidemocrática" del exmandatario, "quien no era ni es un perseguido político en Bolivia", a pesar de que posteriormente la Fiscalía liberó una orden de captura en contra del presidente depuesto por "sedición, terrorismo y financiamiento al terrorismo".
La Paz también señala a México de haber permitido hacer a Morales "declaraciones políticas desestabilizadoras", "llamados a la violencia y al cerco de las principales ciudades en Bolivia".
El pasado 11 de noviembre, el Gobierno de México otorgó asilo político "por razones humanitarias" a Morales, quien fue dimitido de la presidencia de Bolivia tras presiones de las Fuerzas Armadas. Al llegar a territorio mexicano, el líder del Movimiento al Socialismo (MAS) afirmó que le había salvado la vida debido a que le habían ofrecido 50.000 dólares a un militar por capturarlo.
Delitos comunes
En el documento, La Paz explica que, a través de una nota verbal del 26 de noviembre, solicitó a México que los asilados "de apremio por la comisión de delitos comunes sean entregados a las autoridades jurisdiccionales bolivianas", cuestión que no ocurrió.
Sin embargo, el Gobierno mexicano, que considera que contra Morales hubo un golpe de Estado y que no ha reconocido a Áñez como presidenta, rechazó la entrega de esas personas y ratificó su decisión de otorgarles asilo.