El Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) ha resuelto sancionar al Rayo Vallecano con una multa de 18.000 euros y con la clausura parcial de su estadio, por los cánticos que su afición profirió contra el jugador ucraniano Román Zozulya, del Albacete Balompié, al que dedicaron la frase "Zozulya eres un nazi" durante un partido que se jugó el pasado 15 de diciembre.
El órgano sancionador establece en su dictamen que los hechos constituyen infracciones graves previstas en el Código Disciplinario de la competición, y especifica que la clausura parcial del Estadio de Vallecas tendrá efecto durante dos partidos y afectará únicamente al sector del graderío donde se produjeron los cánticos.
Los hechos
Durante el encuentro Rayo Vallecano-Albacete, correspondiente a la vigésima jornada de Liga en segunda división, el árbitro José Antonio López Toca tuvo que detener el juego en dos ocasiones, para amonestar a los responsables del estadio vallecano en relación al comportamiento de un sector de sus aficionados, que gritaban a Zozulya. Tras el descanso del partido, de acuerdo con ambos clubes, suspendió el partido, marcando un hito importante: era la primera vez que se suspendía un partido de la Liga española por cánticos contra un futbolista.
En la resolución de la RFEF también se especifica que la segunda parte de ese partido, aún por disputar, se llevará a cabo a puerta cerrada, en una fecha aún por determinar.
Zozulya ha sido frecuentemente acusado de financiar a grupos paramilitares que combaten en la región de Donbass, así como de mantener vínculos con los sectores ultras de varios equipos de fútbol en los que ha jugado. Además, varias fotografías que se han movido en redes sociales demostrarían su filia nazi. El jugador, por su parte, ha negado las acusaciones.
'Vallekas' y Zozulya, una relación tensa
La polémica historia de Roman Zozulya en el fútbol español se remonta a comienzos de 2017, cuando el jugador llegó al Rayo Vallecano cedido por otro equipo español, el Betis.
Tras el anuncio de su fichaje, la afición de Vallecas mostró su rechazo hacia el delantero ucraniano, acusándole de tener ideología neonazi, por lo que pocos días después de anunciarse su incorporación regresó a Sevilla sin haber siquiera llegado a entrenar con el Rayo Vallecano.
'Vallekas no es lugar para nazis' o 'Zozulya fuera de Vallekas' fueron algunas de las frases que se pudieron leer entonces en pancartas y pintadas en los alrededores del terreno de juego.