Días antes del Año Nuevo, el Gobierno de Ucrania y las autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk de la región del Donbás, en el este del país, han realizado el intercambio de prisioneros, el primero en los últimos dos años entre las dos partes del prolongado conflicto.
El intercambio de "todos por todos" ha tenido lugar en las afueras de la ciudad de Górlovka, cerca de Donetsk. Kiev ha entregado 63 personas a Lugansk, que a cambio liberó a 25 personas, y otras 60 personas a Donetsk, que devolvió a las autoridades ucranianas a 52 personas.
Para el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, el intercambio de rehenes y el restablecimiento de la paz en el Donbás ha sido uno de los principales objetivos de su carrera.