Movilizan 400 policías y militares en Michoacán tras una ola de ataques de miembros del CJNG
La irrupción el pasado viernes de un convoy del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la ciudad de Zamora, Michoacán (México), que derivó en balaceras, incendios y el secuestro de al menos tres personas, ha motivado el despliegue de unos 400 elementos de la Policía michoacana, de la Guardia Nacional y del Ejército en la localidad, donde se han instalado una serie de puestos de inspección vehicular en los accesos del municipio, informan medios locales.
Lo sucedido
Al menos 15 vehículos con el logotipo del CJNG entraron en la ciudad durante la madrugada del viernes, se dirigieron hacia el barrio El Jalisquillo y dispararon en repetidas ocasiones contra un domicilio, resultando herido el propietario. Posteriormente, el convoy se dirigió al barrio El Porvenir y, de igual forma, dispararon contra otro domicilio, del que, supuestamente, una mujer y su sobrino fueron secuestrados.
Terror en Zamora, Michoacán: plagios, balaceras e incendios por presuntos miembros CJNG https://t.co/MxcRKlxJGhpic.twitter.com/Kf0uiZDbTm
— Chris Sosa (@ChristianStormT) December 28, 2019
La siguiente parada de la caravana fue una vivienda dentro el barrio Camelinas, de donde se llevaron a una tercera persona. Los delincuentes procedieron a incendiar el inmueble, provocando, además, que otras dos viviendas fueran alcanzadas por el fuego, si bien no se reportaron victimas a raíz de este suceso.
Vecinos de otros tres barrios de la ciudad dijeron haber escuchado detonaciones de arma de fuego.
El saldo preliminar de la ola de ataques, que duró alrededor de 3 horas, fue de tres personas privadas de libertad y un hombre herido de bala. En total, cinco casas se vieron afectadas (dos baleadas y tres incendiadas). La Policía local y la Guardia Nacional desplegaron un operativo para localizar las camionetas, aunque no se practicaron detenciones.
No es la primera vez que algo así sucede en Zamora. En mayo se registró un enfrentamiento entre miembros del cártel y la Policía que se saldó con 10 muertes, incluidos cuatro agentes municipales. Esta localidad se ha visto envuelta en un guerra territorial entre el CJNG y Los Viagras, que son una escisión de los propios CJNG y Los Caballeros Templarios.