Mazda afirma que las baterías de largo alcance de los autos eléctricos son más perjudiciales para el planeta que los vehículos diesel

A principios del próximo año, el fabricante de automóviles japonés lanzará su crossover eléctrico, cuya batería permitirá solo unos 200 kilómetros de autonomía.

El director de investigación europeo de Mazda, Christian Schultze, afirmó el pasado sábado que el tamaño grande de la batería de los automóviles eléctricos puede ser más perjudicial para el planeta que los vehículos diesel, durante una entrevista con el portal Automotive News. 

El MX-30 —el futuro crossover eléctrico del fabricante de automóviles japonés que será lanzado a principios del próximo año— tendrá una batería de 35,5 kilovatios por hora (kWh) que le otorgará una autonomía de unos 200 kilómetros.

Mientras tanto, la mayoría de los competidores de Mazda tiene en sus vehículos una batería con un alcance mucho más largo, que permite hasta 400 kilómetros de autonomía.

No obstante, Christian Schultze aseguró que la empresa le está dando al nuevo modelo un tamaño de batería "responsable". El ejecutivo, cuya afirmación se basa en una evaluación del ciclo de vida de las emisiones totales de CO2, señaló que el MX-30 con un paquete de baterías de 35,5 kWh es comparable a un compacto Mazda 3 diésel.

Según Schultze, incluso después de reemplazar la batería, algo que podría ocurrir después de 160.000 kilómetros de uso, las emisiones totales de CO2 del MX-30 siguen siendo similares a las del diesel.

Así, el alto cargo de Mazda concluyó que un paquete de baterías de 95 kWh (parecida a la de los Model S y X de Tesla) tendría emisiones de CO2 sustancialmente mayores desde el primer día, tanto por la producción del paquete más grande como por el mayor consumo de electricidad. Además, cuando ese paquete más grande necesite ser reemplazado, las emisiones totales volverán a aumentar.

¿Los cálculos de Mazda son incorrectos?

No obstante, numerosos estudios muestran que los vehículos eléctricos son más limpios que los diesel en todos los niveles, incluido el CO2, según informa el portal Electrek. 

"Las emisiones más altas de un vehículo eléctrico durante la etapa de fabricación se amortizan después de solo dos años en comparación con la conducción de un vehículo convencional promedio, un período de tiempo que se reduce a aproximadamente un año y medio si el automóvil se carga con energía renovable", señala un estudio del Consejo Internacional de Transporte Limpio, citado por el medio.

Si te ha gustado, ¡compártelo con tus amigos!