El líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Pedro Sánchez, y el secretario general de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, han firmado y presentado en la tarde de este lunes el acuerdo de coalición que han elaborado sus agrupaciones políticas para dotar de contenidos el programa de gobierno.
En una sala del Congreso de los Diputados, los dos dirigentes han expuesto ante los medios de comunicación sus pareceres al respecto de un documento en el que destaca el impulso de las políticas sociales, y más concretamente la derogación de la reforma laboral, impulsada por el anterior Gobierno de Mariano Rajoy. Ambos líderes calificaron el programa de "valiente", "ambicioso" e "histórico".
Iglesias enfatizó que "el reto fundamental es convertir el 'sí se puede' en políticas activas de Gobierno". "Se tiene que hablar de España en el mundo por ser un referente de modernidad", afirmó el líder de Unidas Podemos, que también se refirió al acuerdo como "la mejor vacuna contra la extrema derecha".
Sánchez, por su parte, explicó que el programa se centra la idea de progreso y pretende, fundamentalmente, "avanzar en derechos y libertades". El líder socialista explicó que el acuerdo con Unidas Podemos nace de la voluntad de "avanzar sin dejar a nadie atrás" y de la necesidad de hacer "política útil".
"Acuerdos de Gobierno" en diferentes áreas
El documento, de 50 páginas, se divide en 11 epígrafes que abordan un espectro de temas diversos, tales como la creación de empleo de calidad; las políticas sociales, la regeneración democrática y la educación; el cambio climático; las políticas feministas; la despoblación de las zonas rurales; la "actualización" del Estado autonómico; la justicia fiscal y la relación de España con el exterior.
En la introducción del texto, se afirma que "los puntos que en él se recogen son Acuerdos de Gobierno para toda la legislatura", y se matiza que se cumplirán "adaptándolos al nuevo contexto macroeconómico".
En el apartado de la educación, destaca la promesa de la derogación de la vigente ley educativa, la LOMCE, y su sustitución por una Ley Básica de Educación "que blinde la educación pública como eje vertebrador del sistema".
Derogación de la reforma laboral y aumento del salario mínimo
Uno de los aspectos más relevantes del acuerdo suscrito entre Iglesias y Sánchez es su énfasis en la derogación de la reforma laboral que se introdujo en la legislación española en 2012, durante el Gobierno de Mariano Rajoy.
Para ello, el programa de Gobierno proyectado por PSOE y Unidas Podemos prevé medidas concretas que se aplicarían con "carácter urgente", una vez que la coalición entre ambas formaciones estuviera al frente del Ejecutivo.
Las dos primeras medidas consistirían en eliminar "la posibilidad de despido por absentismo causado por bajas por enfermedad", recientemente avalada por el Tribunal Constitucional, y en "revisar las causas del despido para hacer más precisa la definición de las causas económicas, técnicas, organizativas o de producción".
Otra iniciativa recogida en el documento es la de "limitar la subcontratación a servicios especializados ajenos a la actividad principal de la empresa", así como "la capacidad de modificación unilateral de las condiciones del contrato por parte de la empresa".
Además, en el capítulo de la contratación de trabajadores, el programa aboga por "favorecer el uso del contrato fijo discontinuo para actividades cíclicas y estacionales", y por "reforzar el control de la contratación a tiempo parcial, en especial en lo relativo a la distribución irregular del tiempo de trabajo contratado".
El documento también contempla una subida del salario mínimo interprofesional (SMI) "hasta alcanzar progresivamente el 60% del salario medio en España tal y como recomienda la Carta Social Europea", sin establecer plazos concretos.
Camino a la investidura
La rúbrica de este documento conjunto tiene lugar poco después de que los socialistas hayan formalizado sendos compromisos con los dirigentes de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y el Partido Nacionalista Vasco (EAJ-PNV), cuyo apoyo resultará indispensable para la investidura de Sánchez como presidente, que el PSOE pretende ver consumada el próximo domingo 5 de enero.
Los socialistas planean que el proceso de investidura comience con una primera sesión el 2 de enero y que haya una primera votación fallida el día 3 –en la que necesitarían una más que improbable mayoría absoluta para prosperar–, para obtener definitivamente la confianza oficial del Congreso en la segunda votación, que solo exige mayoría simple (más 'síes' que 'noes'), y que se celebraría 48 horas después, es decir, el día 5.