Alrededor de 4.000 personas tuvieron que refugiarse de los incendios forestales en una playa de la localidad australiana de Mallacoota, en el estado de Victoria, este martes por la mañana después de haber sido evacuados de sus hogares tras la activación de la alarma de emergencia por los incendios, informa AP.
En la víspera del Año Nuevo, el cielo de la ciudad se tiñó de rojo y las temperaturas llegaron a alcazar los 49 grados Celsius, acompañadas de fuertes vientos y tormentas eléctricas, según infromó la agencia de Meteorología del estado de Victoria a través de Twitter. Las insólitas imágenes no tardaron en ser compartidas en las redes sociales.
Además, las autoridades confirmaron que en el estado de Victoria 43 propiedades, incluidas casas y una escuela primaria, fueron destruidas en la zona de Gippsland, donde se quemaron más de 400.000 hectáreas. Asimismo, 19 edificios habían sido destruidos por el fuego en el distrito agrícola de Sarsfield, 24 en la ciudad vecina de Buchan y un número desconocido en el área de Corryong.
El comisionado de gestión de emergencias, Andrew Crisp, calificó la situación como "dinámica y peligrosa" e informó que "el peligro no ha terminado".
Según Crisp, las autoridades estaban considerando usar helicópteros para transportar alimentos y otros suministros a personas que se encuentran aisladas por los incendios. También indicó que se le pidió a los servicios de bomberos en los EE.UU. y Canadá que proporcionaran "recursos de aviación especializados" para ayudar en la lucha contra los incendios.
Por su parte, el primer ministro australiano, Scott Morrison, y la ministra de Defensa, Linda Reynolds, acordaron desplegar una flota de aviones y barcos a petición del gobierno victoriano para ayudar a los bomberos y realizar las evacuaciones en el área afectada.