El líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, ha declarado este miércoles que su país no dejará de fabricar armas nucleares si antes Washington no renuncia a su política hostil respecto a Pionyang, informa Reuters.
La importancia del factor disuasivo nuclear dependerá de la actitud de EE.UU. hacia Corea del Norte, señaló Kim.
Asimismo, indicó que el mundo verá una nueva arma estratégica en el futuro próximo.
"Al decir que deberíamos impulsar más activamente el proyecto del desarrollo de las armas estratégicas, [Kim] confirmó que el mundo será testigo de una nueva arma estratégica de la que Corea del Norte estará en posesión en el futuro cercano", indica KCNA.
A pesar de que Pionyang suspendió sus ensayos de armas nucleares y misiles balísticos intercontinentales, Washington y Seúl realizaron maniobras militares conjuntas y aumentaron las sanciones contra Corea del Norte, por lo que Kim anunció que su nación no mantendrá más la moratoria.
"En tales condiciones no tenemos motivos para seguir unidos unilateralmente a este compromiso, un compromiso que no tiene una parte opuesta, y esto está enfriando nuestros esfuerzos para el desarme nuclear y la no proliferación", dijo.
Este lunes, Kim abogó por tomar "medidas positivas y ofensivas para garantizar plenamente la soberanía y seguridad" de su país. Lo hizo en vísperas de la Nochevieja, fijada por Pionyang como fecha límite para que Washington suavice su posición y haga concesiones en las conversaciones sobre desnuclearización.
"Ya estamos aburridos del canturreo de diálogo que EE.UU. repite como un papagayo cada vez que se encuentra en un aprieto, y no habrá nadie que le haga caso. […] Lo que falta ahora es la decisión de EE.UU., y de esa decisión depende totalmente cuál será el regalo de la próxima Navidad", señaló el 3 de diciembre el vicecanciller norcoreano, Ri Thae Song.