Turquía ya ha iniciado el desplazamiento de sus tropas a Libia, ha declarado este domingo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una entrevista conjunta con CNN Turk y Channel D.
Asimismo, indicó que los militares turcos no formarán la principal fuerza de combate en la operación planeada por Ankara.
"Diferentes unidades combatientes operarán en Libia, no son nuestros soldados. Pero nuestros soldados lo coordinarán todo", señaló el mandatario.
Las fuerzas de Turquía apoyarán al Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN), con sede en Trípoli, en su lucha contra el Ejército Nacional Libio (ENL), controlado por la Cámara de Representantes del país africano, basada en Tobruk.
Hablando de la posible reacción internacional a la medida, Erdogan afirmó que Arabia Saudita respalda al LNA y a su comandante, el mariscal Jalifa Haftar, pero aseguró que no va a respetar la opinión de Riad.
"La condena de Arabia Saudita [sobre Libia] no nos molesta, no nos importa, al contrario, los desaprobamos", ha dicho el presidente turco.
Crisis en Libia
En mayo, el ENL empezó una ofensiva contra el GAN. Actualmente el ENL controla con diferencia la mayor parte del país y se ha adentrado incluso en los suburbios de Trípoli.
Este jueves, el Parlamento de Turquía aprobó el envío de tropas con el fin de apoyar al GAN. El plan aprobado otorga un mandato de un año para el despliegue de soldados, pero no aclara cuándo o cuántas tropas serán desplegadas, lo que permite al Gobierno turco decidir los detalles.
En respuesta, el día siguiente Haftar declaró "la yihad y la movilización general para contrarrestar la invasión turca" y tachó de "traidor" al GAN por solicitar la intervención. Asimismo, alentó a los ciudadanos de Turquía a "levantarse contra los aventureros que obligan a su Ejército a ser exterminado en Libia".
El sábado, la Cámara de Representantes libia aprobó por unanimidad la ruptura de sus relaciones con Ankara.
Libia quedó dividida entre diversos grupos beligerantes a partir de 2011, después de que la intervención liderada por EE.UU. desembocara en el derrocamiento de Muammar Gaddafi.