Un equipo internacional de científicos localizó con exactitud la procedencia de ciertas ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés) detectadas ya en 2018 y conocidas como FRB 180916. Esta es la segunda vez que los astrónomos consiguen determinar con precisión la fuente de repetidos estallidos de ondas de radio, que duran milisegundos.
Con el uso de ocho telescopios de la red europea VLBI (interferometría de base ancha), los investigadores precisaron el origen de las ráfagas rápidas FRB 180916.J0158+65 y, gracias a una resolución lo suficientemente alta, determinaron que las FRB 180916 se encuentran a 500 millones de años luz de la Tierra, en un entorno totalmente diferente al de la fuente del otro estallido de radio, FRB 121102.
Comentarios preliminares sobre estas observaciones fueron publicados en la revista Nature. Uno de los coautores del estudio, Shriharsh Tendulkar (Universidad McGill, Canadá), detalló que las imágenes del telescopio Gemini Norte, ubicado en Hawái, mostraron que las FRB 180916 provenían de cierta región en una tenue galaxia espiral parecida a la Vía Láctea, donde se forman estrellas.
Otro coautor de la investigación, Jason Hessels, del Instituto Neerlandés de Radioastronomía (ASTRON), explicó a Newsweek que las ráfagas FRB 180916 están seis veces más cerca de la Tierra en comparación con las previamente localizadas, las FRB 121102.
Además, mientras que la emisión de FRB 121102, según las hipótesis, podría localizarse en una nebulosa circundante o un agujero negro cercano, las FRB 121102 se originan en un brazo espiral de la galaxia y están asociadas a una región en forma de 'V', aquella donde se forman las estrellas, agregó Hessels.
"La forma de 'V' de esta región es bastante extraña", señaló el científico. "Una especulación es que podría ser una disrupción de una galaxia enana satélite de la galaxia espiral. De ser así, podría ser una manera de hacer la situación más parecida a lo que vimos con FRB 121102, pero de momento es una hipótesis muy titubeante", concluyó.
Si bien los científicos han logrado localizar de dónde provienen estas ráfagas rápidas de radio, sigue siendo un misterio qué es lo que las emite. A falta de datos más concretos, los astrónomos no van por ahora más allá de las suposiciones e hipótesis, al igual que en el caso de FRB 121102.
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