El Gobierno de Argentina le quitó este martes las credenciales diplomáticas a Elisa Trotta Gamus, la embajadora venezolana nombrada el año pasado por el presidente 'autoproclamado' de ese país, el diputado opositor Juan Guaidó, informó el diario La Nación.
Trotta Gamus había sido reconocida con ese cargo por la Cancillería argentina en octubre, cuando todavía gobernaba Mauricio Macri, quien dejó el poder el 10 de diciembre.
Ahora, bajo la administración de Alberto Fernández, el ministerio de Relaciones Exteriores emitió una nota en la que "pone fin a su misión especial en la República Argentina y a sus funciones".
Desde su nombramiento, la abogada venezolana había montado una embajada que funcionaba en forma paralela a la ya existente, bajo el control del Gobierno de Nicolás Maduro.
En una entrevista publicada este martes por el diario La Nación, horas antes de que se conociera la decisión de la Cancillería argentina, Trotta señaló que esperaba "construir una relación con el nuevo gobierno, entablar un diálogo y trabajar" por "la democracia y la recuperación de la libertad en Venezuela".
También había visto con buenos ojos el comunicado que emitió la cartera diplomática argentina el pasado domingo, en el marco del conflicto en la Asamblea Nacional venezolana, en el que hizo un llamado a "recuperar la normalidad democrática" en el país caribeño.
Sin embargo, la decisión que tomó la Casa Rosada podía preverse. Ya en diciembre, a poco de asumir Alberto Fernández, su canciller, Felipe Solá, había catalogado la representación diplomática de Trotta Gamus como "ilegal".
Horas después de conocerse la decisión del Gobierno argentino, el diputado Guaidó se expresó al respecto: "No era nada que no esperáramos", dijo en conferencia de prensa.
El parlamentario añadió que estaba al tanto de "la posición neutral" que adoptó Buenos Aires. "Seguimos haciendo votos para que Argentina respalde la democracia, la libertad y búsqueda de una solución a la catástrofe que padecemos los venezolanos", señaló.