En Bagdad se han escuchado fuertes explosiones en la noche de este miércoles. Al menos dos proyectiles han caído en la llamada Zona Verde, el área más fortificada de la capital iraquí, donde se concentran las instalaciones gubernamentales y diplomáticas. De momento nadie se ha atribuido la responsabilidad del ataque.
El impacto de los misiles ha activado las sirenas. Los militares iraquíes han señalado en un comunicado que se ha tratado de dos proyectiles Katiusha y que el ataque no ha dejado víctimas.
Por su parte, fuentes policiales de Irak consultadas por Reuters han detallado que los misiles han provocado un incendio en la Zona Verde y al menos uno ha caído a unos 100 metros de distancia de la Embajada de Estados Unidos.
El ataque se produce en medio de las agudizadas tensiones entre EE.UU. e Irán tras la eliminación la semana pasada por Washington del general Qassem Soleimani, considerado la segunda persona más poderosa de Irán.
- Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica —fuerza de élite iraní— respondieron en la madrugada de este miércoles con un ataque con una serie de misiles balísticos contra dos bases iraquíes en las que están estacionados efectivos militares estadounidenses, la de Al Asad y la de Erbil, capital del Kurdistán iraquí.
- También advirtieron a todos los países aliados de EE.UU. en la región que, en caso de ataques desde su territorio contra Irán, serán blanco de "represalias militares".
- Medios iraníes informaron sobre la muerte de al menos 80 efectivos estadounidenses a causa de los ataques, aunque las autoridades de EE.UU. de momento no han confirmado si hay víctimas mortales.