Según cálculos del profesor Chris Dickman, de la Universidad de Sídney, más de mil millones de animales han perdido la vida en los incendios forestales que llevan meses azotando a Australia. De ellos, más de 800 millones han fallecido en el estado de Nueva Gales del Sur.
"Es un acontecimiento monstruoso, en términos de la geografía y de la cantidad de animales afectados", señaló Dickman, quien lleva más de 30 años trabajando en el ámbito de la ecología, preservación y gestión de los mamíferos que habitan el territorio australiano.
El profesor recordó que la biodiversidad de Australia se ha ido reduciendo a lo largo de las últimas décadas y que el país tiene la tasa de extinción de mamíferos más alta del mundo. La situación se agrava en situaciones como la de ahora, que aceleran la extinción de una serie de especies.
Los animales que han logrado sobrevivir a los incendios forestales volverán luego a zonas que ya no tienen recursos para sostenerlos, mientras que otros caerán víctimas de depredadores como gatos salvajes y zorros rojos, aseveró Dickman.
Incluso las aves y los animales que puedan llegar hasta las áreas no afectadas por las llamas, rara vez serán capaces de salir victoriosos de la competencia con otros que ya viven en aquellas zonas, agregó.