Jalifa Haftar, jefe del Ejército Nacional Libio (LNA, por sus siglas en inglés), seguirá con la ofensiva contra las fuerzas del Gobierno de Acuerdo Nacional (GAN) de Fayez al Sarraj en Trípoli, que cuenta con el apoyo de la ONU y es considerado por las fuerzas de Haftar como "una coalición de extremistas islamistas y milicias leales a los Hermanos Musulmanes".
El comandante del Ejército Nacional Libio, que controla la mayor parte del país, ha rechazado oficialmente este jueves "cualquier cese al fuego", descartando de esta manera el llamamiento de Vladímir Putin y el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, del día anterior a que las partes en conflicto depongan las armas y cesen las hostilidades a partir de la medianoche del 12 de enero.
Si bien el Gobierno de Acuerdo Nacional, creado en 2015 como órgano de transición, manifestó su apoyo total a cualquier intento de reanudar el proceso político y poner fin a la guerra civil, Haftar confía en un diálogo político solo después del desarme y arresto "de todas las milicias y terroristas".
¿Quién es quién en el conflicto?
Desde el derrocamiento de Muammar Gaddafi en 2011 y la intervención militar extranjera, en Libia se generó una dualidad de poderes. El Gobierno de Acuerdo Nacional, creado en 2015 como órgano de transición y respaldado por la ONU, tiene bajo su control Trípoli y partes del noroeste del país. En la mayor parte de Libia gobierna la Cámara de Representantes de Libia, que opera desde 2014 con sede en la ciudad de Tobruk y a la que apoya Haftar.
El Gobierno de Tobruk fue reconocido por la comunidad internacional hasta diciembre de 2015. A día de hoy Haftar es apoyado por Egipto y Emiratos Árabes Unidos, que lo perciben como un 'hombre fuerte' que puede contrarrestar a los islamistas, mientras sus oponentes ven en el comandante a un nuevo Gaddafi. Tras la operación contra los "terroristas" en enero de 2019 en el sur del país, las fuerzas de Haftar se apoderaron de tierras con grandes yacimientos petrolíferos.
Además de estas dos administraciones en constante rivalidad, en Libia operan distintas milicias que ejercen control en ciertos territorios y tienen alianzas con tribus locales.
Sin tregua
"El diálogo político tendrá lugar con la democráticamente elegida Cámara de Representantes del Parlamento después de que todas las milicias y terroristas hayan sido desarmados y arrestados por sus crímenes", comunicó este jueves el Ejército Nacional Libio.
"Apreciamos y respetamos la propuesta del presidente Vladímir Putin, pero seguiremos luchando contra los terroristas abastecidos por cierto país. Una solución política basada en la igualdad y justicia social solo puede tener lugar después del exterminio de los terroristas", agregó.
La intervención de Turquía
A principios de enero el Parlamento de Turquía aprobó el envío de tropas a Libia para apoyar al Gobierno reconocido por la ONU.
El presidente de Argelia, Abdelmajid Tebboune, ha declarado que su país rechaza el derramamiento de sangre "de los hermanos en Libia como precio por proteger los intereses extranjeros en la región".
Egipto también ha expresado el rechazo de la presencia extranjera en Libia.