El Gobierno de Donald Trump ha advertido a Irak esta semana que puede perder el acceso a su cuenta gubernamental clave en Estados Unidos si expulsa a las tropas estadounidenses del país, informa The Wall Street Journal, citando a funcionarios iraquíes anónimos.
Según datos del periódico, la amenaza originó del Departamento de Estado, que se negó a pronunciarse al respecto, y la cuenta en cuestión del banco central de Irak está en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York. Desempeña un papel importante en la gestión de las finanzas de Bagdad e incluye ingresos de la venta del petróleo.
El primer ministro de Irak, Adel Abdul Mahdi, habría recibido la llamada sobre la posible congelación de la cuenta este miércoles 8 de enero, reveló a The Wall Street Journal un funcionario de su oficina. Por su parte, los portavoces tanto de Abdul Mahdi como del banco central iraquí y la Embajada en Washington no respondieron a las solicitudes de comentarios del citado medio.
La pérdida de acceso a esta cuenta podría limitar el uso de aquellos ingresos por el Gobierno iraquí, que se quedaría sin su "lubricante fundamental para la economía", y generar una crisis de liquidez en el sistema financiero del país.
Tras el asesinato del general iraní Qassem Soleimani en un ataque de EE.UU. el 3 de enero, el Parlamento de Irak aprobó una resolución el día 5 a favor la expulsión del país de las tropas norteamericanas. A diferencia de las leyes, las resoluciones del Parlamento iraquí son no vinculantes y solo pueden interpretarse como el manifiesto de la voluntad de los parlamentarios, pero no como una orden directa que hay que cumplir.
En respuesta, Donald Trump amenazó a Bagdad con imponer sanciones en el caso de que fuerce a los soldados estadounidenses a abandonar el país.