Fuertes tormentas que se extendieron por varias localidades al sur y sobre la mitad oriental de EE.UU. han provocado esta semana al menos 11 muertos, varios heridos y una gran cantidad de personas afectadas, informa AP.
Además de las víctimas fatales, en los estados de Texas, Luisiana, Iowa y Alabama, varias personas resultaros heridas y millones se vieron afectadas por los fenómenos naturales. Vientos agresivos, tornados, granizo, nevadas e inundaciones son algunas de las principales amenazas a las que se enfrenta la región.
Un oficial de policía y un bombero de la ciudad texana de Lubbock perdieron la vida el sábado, mientras que otro resultó gravemente herido al ser atropellado por un vehículo mientras trabajaba en la escena de un accidente de tráfico.
En el estado Alabama, la Agencia de Manejo de Emergencias local informó que algunas muertes fueron causadas por un "tornado incrustado dentro de una larga línea de tormentas intensas".
En el condado de Bexar (Texas) ya se han registrado cuatro tornados, ráfagas de viento de más de 120 kilómetros por hora, y han caído bolas de granizo del tamaño de una pelota de golf, recoge ABC News.
Problemas con el transporte
Decenas de miles de personas se han quedado sin electricidad, al tiempo que se registraron problemas con el transporte debido a que partes de carreteras tuvieron que ser cerradas por inundaciones, y cientos de vuelos fueron cancelados.
A los daños se suman árboles caídos y postes de electricidad derribados por las fuertes ventiscas. Casas y vehículos fueron afectados, teniendo en algunos casos desenlaces fatales.