El dimitido presidente boliviano, Evo Morales, reiteró en una entrevista con Reuters su llamado a que los bolivianos se defiendan de las acciones violentas de las fuerzas de seguridad del gobierno de Jeanine Áñez, pero sin la utilización de armas de fuego.
Esta aclaración del exmandatario se produce luego de que fuera cuestionado tras afirmar en un encuentro popular que, si volviera a su país en poco tiempo, habría que "organizar como en Venezuela milicias armadas del pueblo" para "garantizar la paz".
En esta conferencia, de la que se hizo eco la radio boliviana Kawaschun Coca Trópico, Morales también afirmó que había sido "un error garrafal" no haber tenido "un plan B" tras el pronunciamiento y coacción de la Fuerza Armada para que renunciara a su cargo y los posteriores hechos de violencia en contra de indígenas y sectores más vulnerables que lo apoyaban.
Reacciones
Frente a estas aseveraciones, la presidenta boliviana de facto, Jeanine Áñez, escribió en su cuenta de Twitter que las declaraciones de Morales eran una muestra de que "la paz, la reconciliación y la democracia nunca fueron opciones para él".
Además, advirtió que "ante la intención de sembrar terror y violencia solo encontrarán al pueblo boliviano unido".
Por su parte, el viceministro de Coordinación Gubernamental, Israel Alanoca, dijo que la "amenaza" del dimitido mandatario debe sumarse al proceso que ya lleva adelante la Fiscalía boliviana, que lo investiga por "terrorismo y sedición". "Lo que haga se sumará al proceso y puede haber incluso agravantes", recoge ABI.
¿Qué dijo Morales?
En su cuenta del Twitter, el dimitido mandatario, que se encuentra en Argentina desde hace un mes en calidad de refugiado, amplió la información y aclaró que el movimiento indígena campesino de su país "orgánicamente ha tenido su seguridad", que fue llamado en algunas regiones "guardia comunal" o "milicias" y que actualmente se denomina "Policía sindical o Seguridad sindical". "Todo en el marco de nuestros usos y costumbres, y respetando la Constitución", agregó.
En otro trino, Morales expresó que la organización popular y "otras formas ancestrales de seguridad" son la alternativa para "garantizar la paz y la democracia en un Estado sin derecho", donde la Fuerza Armada es utilizada "por decreto" para "masacrar y perseguir al pueblo indefenso".
Sobre las acusaciones de Áñez de propiciar la violencia, afirmó que el excandidato presidencial Carlos Mesa "es el primer responsable del golpe de Estado", debido a que convocó a acciones violentas tras no reconocer los resultados de las elecciones del pasado 20 de octubre. "Es autor de las masacres de Sacaba y Senkata, y cómplice de los atropellos del gobierno de facto", añadió.
Finalmente, dijo que "la paz, la reconciliación y la unidad" en su país "solo se lograrán restituyendo el Estado de derecho, eliminando los grupos de motoqueros (bandas armadas de la derecha) y luchando, en definitiva, contra la desigualdad, discriminación y pobreza".