Bomberos del condado de Los Ángeles (EE.UU.) respondieron este martes a un incidente en el que se arrojó combustible para aviones sobre varias escuelas situadas en la localidad. El accidente dejó en total a 60 afectados, causando a las víctimas irritaciones leves de la piel y los pulmones.
Se vio en particular afectada una escuela de la localidad de Cudahy, ubicada a unos 22 kilómetros al este del Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, informó en un comunicado el Departamento de Bomberos del condado homónimo. Ahí el incidente dejó afectados a 20 niños y 11 adultos.
"Los estudiantes y el personal se encontraban en el patio de la escuela en ese momento y pueden haber sido rociados con combustible o haber inhalados sus gases", se informó desde la institución.
Al lugar concurrieron decenas de integrantes de equipos de emergencias, que prestaron atención sanitaria y pasaron a examinar la sustancia que cayó sobre la escuela. Finalmente, desde el Departamento de Bomberos confirmaron que se trataba de combustible para aviones.
Cerca de "70 bomberos y paramédicos están en el lugar y comprometidos a brindar atención a los heridos", se informa en un comunicado.
No hubo evacuaciónvtras el incidente. Henry Narváez, inspector de bomberos, informó que las personas fueron tratadas con agua y jabón y nadie fue hospitalizado.
El vuelo 89 de Delta Airlines con destino a Shanghái (China), tuvo que regresar al Aeropuerto Internacional de Los Ángeles 25 minutos después del despegue, tras hacer un rodeo. Según un portavoz del aeropuerto, el avión, un Boeing 777, tuvo que regresar por problemas mecánicos.
Desde Delta Airlines se declaró que el avión liberó el combustible para "reducir el peso de aterrizaje".
"Poco después del despegue, el vuelo 89 de LAX [Los Ángeles] a Shanghai experimentó un problema con un motor, que obligó a la aeronave a regresar (…). La aeronave aterrizó de manera segura después de una liberación de combustible de emergencia para reducir el peso de aterrizaje", recoge ABC 7.
A su vez, desde la Administración Federal de Aviación anunciaron que están investigando el caso, ya que "los procedimientos requieren que el combustible sea vertido sobre áreas despobladas designadas".
"Existen procedimientos especiales de descarga de combustible para aeronaves que operan dentro y fuera de cualquier aeropuerto importante de los Estados Unidos", dijo la FAA en un comunicado. "Estos procedimientos requieren que el combustible sea vertido sobre áreas despobladas designadas, típicamente a altitudes más altas para que el combustible se atomice y disperse antes de llegar al suelo".