Una ola de crímenes vinculados al narcotráfico se desató en la ciudad argentina de Rosario, en la provincia de Santa Fe, donde ya suman 17 homicidios en los 14 primeros díasde 2020, según la prensa local.
La última víctima fue un joven de 27 años, quien fue acribillado de cinco balazos por dos sicarios a bordo de una motocicleta, informó el periódico local La Capital.
El miércoles, un hombre de 32 años, hijo de un policía que fue condenado en una causa por narcotráfico, fue asesinado también de cinco disparos desde un automóvil.
Su padre, un exsuboficial de la Policía de Santa Fe llamado Ángel Albano Abaca, recibió en 2018 una pena de siete años de prisión por asociación ilícita, cohecho y encubrimiento. La Justicia determinó que brindaba información a la banda conocida como 'Los Monos', cuyos cabecillas fueron enjuiciados y enviados a prisión ese mismo año.
Connivencia policial
Según reconoció el ministro de Seguridad de la provincia, Marcelo Saín, "no hay grupo criminal en Rosario que no tenga vinculación con la policía". Desde que asumió su cargo, en el mes de diciembre, Saín aplicó una purga de los altos mandos de la policía santafesina. Y el jefe de la fuerza en la ciudad, Antonio Romano, fue relevado por el ministro a solo 10 días de haber sido designado para el cargo.
La detención de los principales 'jefes' de la temible organización delictiva 'Los Monos' ha desatado una fuerte disputa territorial en la ciudad donde nació el astro futbolístico Lionel Messi, la tercera más poblada del país sudamericano.
Tras el recrudecimiento de la violencia, el Gobierno de la provincia pidió ayuda a las autoridades nacionales, que se comprometieron a enviar más efectivos de fuerzas federales al distrito.