Ascienden a dos las muertes por la explosión de una petroquímica en Cataluña

La explosión y el posterior incendio que tuvo lugar el martes en una empresa petroquímica en el polígono industrial de la Canonja, en Tarragona (Cataluña, España), ha dejado este miércoles su segunda víctima mortal. Se trata del trabajador que permanecía desaparecido y cuyo cuerpo sin vida han encontrado los bomberos en una zona de oficinas.

De este modo, este fallecimiento se suma a la primera víctima que se constató el martes, una persona que se encontraba a dos kilómetros de distancia y que habría muerto como consecuencia de la onda expansiva, que lanzó una plancha metálica contra el edificio de viviendas donde residía la víctima.

Además, hay un herido crítico y otro muy grave, ambos ingresados en el hospital Vall d'Hebron, así como otros seis heridos de menor gravedad. Todos ellos son trabajadores de la empresa Industrias Químicas del Óxido de Etileno (IQOXE).

El Consejero de Interior de la Generalitat de Cataluña, Miquel Buch, ha informado durante la mañana de este miércoles de que "el proceso evoluciona favorablemente", pero todavía hay "un producto convulsionando que requiere un enfriamiento" por lo que no se puede "dar por finalizado el episodio". Así, aunque ha precisado que "el nivel de peligrosidad va disminuyendo", ha avisado de que se mantiene la zona de precaución alrededor de las siete empresas afectadas que aún no pueden volver a la normalidad.

Según ha explicado el jefe del operativo de los Bomberos de Cataluña, Albert Ventosa, en declaraciones a los medios desde el Centro de Mando Avanzado, la explosión se produjo en un reactor que posteriormente afectó a una cisterna cercana. El reactor es "el recipiente donde los productos químicos reaccionan para conformar el producto final", ha aclarado Ventosa.

A las 19:00 horas (local) hay convocada una manifestación por la Plataforma 'Cel Net del Camp' en Tarragona para exigir al Gobierno y las empresas químicas que asuman su responsabilidad de "proteger a la población", después de denunciar la "falta de control y regulación" por parte de la Generalitat de Cataluña sobre la actividad de las empresas del complejo petroquímico de Tarragona.

Se da la circunstancia de que este complejo es el más grande del sur de Europa y está situado a poco menos de dos kilómetros de los núcleos de población.