Este año regalará a la Tierra espectaculares eventos celestes en forma de una variedad de lluvias de meteoros. Entre ellas se destacan las perseidas, la lluvia de meteoros más popular, que alcanza su punto máximo en agosto y se observa de manera más óptima desde el hemisferio norte.
Las gemínidas suelen ser la lluvia de meteoros más fuerte del año, a menudo brillantes e intensamente coloreadas, que también se observan mejor en el hemisferio norte que en el sur, según la Sociedad Americana de Meteoritos.
La más temprana lluvia de meteoros, las líridas, tendrá lugar en abril y puede producir un fenómeno llamado 'bolas de fuego'.
Las siguientes lluvias son las más fáciles de observar y muestran la mayor actividad, aunque la calidad de observación depende de las condiciones climáticas y de las fases de la Luna.