Las autoridades mexicanas permitieron a los integrantes de la nueva caravana de migrantes centroamericanos "un ingreso controlado". Según informa este sábado Milenio, el acceso se abrió para que los migrantes se registraran en los programas sociales y laborales.
"Estamos dando una recepción humanitaria de mucha atención, ese es el plan, darles opciones laborales, darles la opción de regresar a su país y allá se les va a dar empleo, hay muchas oportunidades para estas personas", afirmó en ese contexto el general de la Guardia Nacional, comandante del centro de coordinación de operaciones en Suchiate (Chiapas), Vicente Hernández. "Lo que se está haciendo únicamente es un ingreso controlado, no es un delito estar o cruzar México, pero lo que nos dicen las leyes migratorias señalan las formas de hacerlo", agregó.
Mientras tanto, el Instituto Nacional de Migración (INM) señaló que la llegada de migrantes se realiza en grupos de 20 personas. Se lleva a cabo la revisión de su condición migratoria y luego les informan sobre los programas laborales.
Horas antes, se registraron enfrentamientos en la zona, cuando los uniformados mexicanos negaron la entrada a un grupo de indocumentados, que intentaron cruzar el puente fronterizo con Guatemala. Según reportes, al menos una decena de personas logró cruzar la frontera mexicana, por lo que las autoridades decidieron cerrar el área.
Previamente, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, informó este viernes de la disponibilidad de 4.000 empleos en la frontera sur del país para los migrantes que integran la caravana que partió desde Honduras hacia EE.UU.