El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha instado a resistir cualquier manifestación de xenofobia y antisemitismo para evitar la reaparición de Auschwitz durante una reunión que ha mantenido con su homólogo de Israel, Reuven Rivlin.
"Acaba de decir que no se sabe dónde acaba el antisemitismo. Desafortunadamente, sabemos que termina en Auschwitz. Por lo tanto, hay que tener mucho cuidado para evitar que algo así suceda en el futuro", ha advertido el mandatario ruso.
"Nuestra tragedia común"
El inquilino del Kremlin ha recordado que el Ejército Rojo no solo liberó Auschwitz, sino que también "hizo una contribución decisiva a la lucha contra el nazismo", y ha definido el Holocausto como una tragedia común de Rusia e Israel.
"En cuanto a la tragedia del Holocausto, el 40 % de los judíos asesinados y torturados fueron judíos de la Unión Soviética. Entonces, en el sentido completo de la palabra, esta es nuestra tragedia común", ha aseverado Vladímir Putin.
El Foro Mundial del Holocausto
Putin llegó a Israel este 23 de enero para participar de los actos oficiales por el Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto.
Así, el presidente de Rusia se unirá a decenas de jefes de Estado de otros países para participar en el V Foro Mundial del Holocausto, que tendrá lugar en el complejo Yad Vashem de Jerusalén.
Tel Aviv asegura que se trata del mayor evento político internacional en la historia de Israel, pero varios líderes mundiales no asisten.
Uno de los ausentes más destacados es el presidente de Polonia, Andrzej Duda, quien rechazó su invitación cuando le dijeron que no podría pronunciar un discurso en el evento principal del foro. Ese mandatario explicó que quería dirigirse al mundo porque Auschwitz estaba ubicado en la Polonia ocupada por la Alemania nazi y que en el Holocausto fueron asesinados más judíos polacos que de cualquier otra nación.
Al respecto, los organizadores del evento argumentaron que solo planeaban dar la palabra a los líderes de Israel, Alemania y las cuatro potencias aliadas al final de la Segunda Guerra Mundial —EE.UU., Reino Unido, Francia y Rusia, como representante de la URSS— y rechazaron las peticiones de muchos otros mandatarios mundiales que también solicitaron pronunciar un discurso.
El discurso de Putin
Durante su discurso en el evento principal del foro, Putin declaró que "el deber de los políticos actuales y futuros es defender el buen nombre de los héroes de la Segunda Guerra Mundial, la verdad y la justicia".
Para el presidente de Rusia todos son responsables de prevenir una tragedia como la Segunda Guerra Mundial, por eso los primeros brotes de chovinismo y antisemitismo no se pueden pasar por alto.
Como la desunión puede tener consecuencias nefastas, el mandatario ruso hizo un llamamiento a los cinco miembros permanentes de la ONU para celebrar un evento conjunto relacionado con la seguridad.