El Ministerio de Exteriores de Irán ha condenado este sábado el trato "ilegal e inhumano" que agentes de la seguridad fronteriza de EE.UU. dispensan a sus ciudadanos, y ha advertido que Washington podría afrontar acciones en tribunales de derechos humanos, luego de que un estudiante iraní fuera deportado esta semana pese a tener un visado válido.
El portavoz de la Cancillería, Seyyed Abbas Mousavi, aseguró que estas "medidas absolutamente discriminatorias" violan las leyes y los principios internacionales de derechos humanos, ya que solo en función de "la raza, la nacionalidad o tal vez la religión" de las personas.
En este sentido, subraya que las fuerzas de seguridad fronteriza estadounidenses someten a los iraníes a un cuestionario sobre sus puntos de vista políticos y creencias religiosas, e ingresan por la fuerza en sus cuentas personales en las redes sociales.
Estas acciones contra los iraníes siguen "la línea de la política hostil y vengativa" del Gobierno estadounidense hacia Irán, que ya se había manifestado en la decisión de prohibir la entrada de iraníes a EE.UU., en las amenazas con atacar centros culturales y civiles iraníes, en el "asesinato cobarde del mítico héroe de la guerra contra el terrorismo", y ahora, en la "persecución de iraníes en las fronteras de EE.UU.", denuncia Mousavi.
La deportación
Shahab Dehghani, que tenía un visado de estudiante en vigor, llegó a EE.UU. el 19 de enero para continuar sus estudios en la Universidad Norhteastern, en Boston, pero fue detenido por agentes de Aduanas y Protección Fronteriza, según denunciaron sus abogados y defensores de los derechos civiles.
Los abogados de Dehghani presentaron el lunes un recurso de emergencia, que un juez federal aprobó y fijó una audiencia para el martes, demorando de esta manera la expulsión. Sin embargo, Dehghani fue deportado el lunes por la noche.