El Ministerio de Exteriores de Cuba ha rechazado los "pretextos de las autoridades golpistas de Bolivia para suspender relaciones diplomáticas". El pronunciamiento oficial se realizó a través de un comunicado emitido este sábado.
La crisis se produjo después de que el jueves el jefe de la diplomacia de la isla, Bruno Rodríguez, calificara a la mandataria interina Jeanine Áñez de "golpista" y "mentirosa".
Posteriormente, el Ejecutivo de facto anunció el viernes la decisión de suspender los lazos con Cuba en función de "las recientes e inadmisibles expresiones del canciller […] y la permanente hostilidad y constantes agravios de Cuba contra el Gobierno Constitucional boliviano y su proceso democrático".
Frente a estas acusaciones, Cuba asegura que desde su "irrupción violenta en el poder" ―el 12 de noviembre del 2019―, los miembros del actual Gobierno del país andino han desarrollado acciones sistemáticas para "deteriorar y entorpecer las relaciones bilaterales".
Rodríguez explicó que su país ha actuado con "paciencia y prudencia" con el fin de evitar la confrontación "a pesar de la actuación reprochable de los golpistas".
Presión de EE.UU.
En el comunicado oficial, la Cancillería cubana recopila una serie de "mentiras y tergiversaciones" contra la cooperación bilateral, especialmente en materia de salud. La institución asegura que dichas "injurias" responden a la "presión" de EE.UU. para recrudecer el bloqueo y la hostilidad contra Cuba.
"Son conocidas las presiones que el gobierno del presidente Donald Trump ejerce sobre otros países para forzarlos a sumarse a sus políticas neoliberales, unilateralistas, coercitivas y violatorias del Derecho Internacional", reza el texto.