La leyenda del baloncesto Kobe Bryant ha muerto la mañana de este domingo a los 41 años al estrellarse en su helicóptero privado en Calabasas (Los Ángeles, EE.UU.).
El exdeportista viajaba con otras ocho personas —incluido el piloto— que también han fallecido. Su esposa Vanessa Bryant no estaba en el helicóptero, pero sí una de sus cuatro hijas, Gianna Maria Onore, de 13 años.
Se cree que el siniestro aéreo pudo haberse debido a la fuerte niebla. TMZ indica que, a causa de las condiciones climáticas, el piloto se habría desviado a una zona montañosa, en la que, según los registros de Flight Tracker, el helicóptero volaba a casi 300 kilómetros por hora.
"Es con gran tristeza que nos enteramos de la muerte de Kobe Bryant y otras cuatro personas en un accidente con helicóptero en Calabasas. La aeronave cayó en un campo remoto de Las Virgenes alrededor de las 10:00 de esta mañana. Nadie en tierra resultó herido. La Administración Federal de Aviación y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte están investigando", comentó el ayuntamiento de la ciudad Calabasas.
Bryant fue uno de los jugadores más importantes de la historia del baloncesto. Tras ser drafteado en 1996, jugó durante 20 años en los Angeles Lakers, antes de retirarse con 38 años. Con el equipo de púrpura y oro consiguió cinco anillos de la NBA —siendo MVP de las finales en dos ocasiones—. También fue nombrado mejor jugador de la temporada regular en 2008. Además, jugó el All-Star en 18 ocasiones.
Con la selección de EE.UU. consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 y de Londres 2012, enfrentándose en ambas finales al combinado nacional español.
Considerado uno de los jugadores más polifacéticos de la toda la historia de la NBA, Bryant solía ser comparado con el mítico exjugador Michael Jordan, tanto por su estilo de juego, como por su versatilidad sobre el parquet.
Como jugador destacaba por su gran capacidad anotadora, pues lideró la competición en este apartado en dos ocasiones, firmando 35,4 puntos de promedio en la temporada 2005-2006. De hecho, es el cuarto máximo anotador de la historia de la NBA.
Para el recuerdo quedan los 81 puntos que anotó en 2006 ante Toronto Raptors, la segunda mejor marca en un partido, solo por detrás de los 100 puntos de Wilt Chamberlain.
En 2016, Bryant se retiró con una última actuación estelar: 60 puntos ante los Utah Jazz.
Un año después el equipo angelino le retiró los dos dorsales con los que jugó a lo largo de su carrera, el 8 y el 24, siendo el único jugador premiado con este honor en toda la historia de la liga.