Testimonios del atroz sitio de Leningrado que acabó con la vida de cientos de miles de personas

El bloqueo militar que los nazis establecieron sobre esta ciudad soviética (actual San Petersburgo) durante la Segunda Guerra Mundial representa una de las páginas más trágicas de la historia del país.

Este lunes marca dos hitos importantes del heroísmo del pueblo soviético y su victoria sobre la Alemania nazi: se cumplen 75 años desde que el Ejército soviético liberó el campo de concentración y de exterminio de judíos Auschwitz y 76 años desde que fue levantado el sitio de Leningrado, uno de los asedios más largos y crueles de la historia.

125 gramos de pan

El 12 de septiembre de 1941, las autoridades de Leningrado hicieron un recuento de todas las reservas de productos alimenticios: eran suficientes solo para un mes y medio. En noviembre comenzó el hambre verdadera.

Debido a la escasez de alimentos, en la ciudad se introdujo un sistema de racionamiento. Desde finales de noviembre hasta finales de diciembre, los trabajadores solo recibían 250 gramos de pan al día, y los niños, 125 gramos. Luego subieron un poco la ración, pero no era suficiente: el pan apenas tenía harina. La gente moría de agotamiento.

"Mamá cortaba el pan encima del horno, en pequeñas rebanadas, de modo que nos quedaban estos 125 gramos para la mañana y la noche. Una vez apareció un ratón, corriendo de un lado a otro. Olió el pan. El ratón se sentó y se puso a mirar. Comenzamos a separar unos pedacitos de pan para dárselos al ratón", ha recordado Zoya Romanenko, una de las supervivientes del sitio de Leningrado.

Nina Svirídova, otra superviviente del asedio, ha afirmado que el bloqueo no solo la afectó, "sino que destruyó muchas cosas". "Tuve que ir al colegio por la noche. Por supuesto, destruyó muchas cosas mías. Perdí a mi padre; perdí a mi hermano, a mí tía... perdí a muchos", añade.

"¿Cómo que no me afectó el bloqueo? ¡Por supuesto que sí! ¡Y mucho! Maldito sea el bloqueo, eso es lo que digo yo. Dios no lo quiera, no se lo deseo a nadie", ha concluido la mujer.

La única vía de evacuación y abastecimiento para la ciudad sitiada era el llamado 'Camino de la Vida', un camino improvisado por el hielo del lago Ládoga. En unos meses consiguieron evacuar a cerca de 660.000 personas, en su mayoría niños debilitados por la falta de comida.

¿Cómo se liberó la ciudad?

El sitio de Leningrado empezó el 8 de septiembre de 1941 y duró 872 días hasta el 27 de enero de 1944.

Las tropas soviéticas realizaron cuatro intentos fallidos de romper el sitio de Leningrado. Solo en enero de 1943, cuando las principales fuerzas alemanas estaban concentradas en Stalingrado, lo lograron gracias a la Operación Chispa.

El 18 de enero de 1943, el Ejército Rojo logró abrir un corredor de 10 kilómetros de ancho, lo que permitió restablecer el abastecimiento de la ciudad. En la operación murieron unos 34.000 soldados soviéticos y 23.000 alemanes. No obstante, todavía habría que esperar más de un año para que Leningrado pudiera ser totalmente liberada.

El sitio quedó levantado por completo el 27 de enero de 1944, cuando tras dos semanas de feroces combates, las tropas soviéticas rompieron el cerco nazi y lograron que los alemanes se alejaran entre 60 y 100 kilómetros de la ciudad.

"El levantamiento del sitio de Leningrado es uno de los principales acontecimientos que anunciaron un cambio drástico en el curso de la Segunda Guerra Mundial. Hizo que los soldados del Ejército Rojo creyeran en la victoria definitiva sobre el fascismo", señala el académico e historiador ruso Vadim Trujachov.

El sitio causó pérdidas catastróficas. Si antes de la guerra fallecían en la ciudad menos de 3.500 personas al mes, en 25 días de diciembre de 1941, la cifra de muertos fue de 39.073, y en los meses posteriores, unas 3.000 personas morían cada 24 horas.

En 1965 Leningrado recibió el título honorífico de la "Ciudad Héroe".