La compañía estadounidense Microsoft fue forzada a crear una actualización gratuita para Windows 7 antes de poner fin a este sistema operativo. La causa de esta acción está relacionada con un problema que había en la última actualización, según The Verge.
El 14 de enero, la compañía fundada por Bill Gates y Paul Allen anunció el fin de las actualizaciones del sistema operativo Windows 7. Antes de que Windows 7 dejara de ofrecer soporte, la compañía lanzó la última actualización. Sin embargo, después de las últimas actualizaciones, apareció un problema. Microsoft anunció que "el fondo de pantalla de su escritorio podría aparecer como negro cuando se configura en extender".
Aunque al principio la compañía anunció que para solucionar el problema el parche gratuito "se ofrecería solamente a las organizaciones que compraron Windows 7 Extended Security Updates (ESU)", posteriormente indicó que estará disponible para todos los usuarios de Windows 7 y Windows Server 2008 R2 SP1.
Sin embargo, la compañía estadounidense tiene intención de acabar con las actualizaciones e insiste a los usuarios que tienen que pasarse a Windows 10.