Tras confirmarse que la excongresista colombiana, Aída Merlano –prófuga de la justicia– fue detenida en Venezuela, el Ministerio de Justicia de Colombia anunció que, de ser pedida en extradición por la Corte Suprema de Justicia, esa solicitud se tramitará "ante el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó".
Según un comunicado del Ministerio, esto se debe a que "Colombia no reconoce y por ende no tiene relaciones diplomáticas" con el gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Al respecto, la canciller colombiana, Claudia Blum, admitió en declaraciones a Blu Radio que el procedimiento es complejo debido a la crisis diplomática entre ambas naciones.
"Nosotros esperamos que la señora Merlano responda ante las autoridades colombianas, aunque hay una complejidad diplomática al no tener relaciones con el gobierno ilegítimo del señor Maduro, que ahora la tiene en su territorio", aceptó la canciller, al tiempo que aseguró que Colombia "agotará todas las instancias posibles para que ella responda por sus actos en el país".
No obstante, la Canciller considera que el caso de Merlano no va "a desviar del propósito internacional de que vuelva la institucionalidad a Venezuela". "Aquí estamos ante un caso judicial específico que tenemos que resolver", insistió.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recalcó este martes que Caracas y Bogotá tienen la obligación de establecer "relaciones políticas y de comunicación permanente para atender los problemas diarios".
"Hoy me reí mucho porque el presidente de Colombia, Iván Duque, dijo que iba a pedir en extradición a esta persona, capturada por las autoridades legitimas de Venezuela, a Juan Guaidó. Es una verdadera ridiculez porque aquí hay autoridades legítimas, poderes establecidos", manifestó Maduro, al tiempo que señaló la excongresista "está declarando y contando todo sobre las redes de corrupción en Colombia".
La espera legal
Mientras tanto, Bladimir Cuadro, abogado en Colombia de la excongresista, aseguró que por no haber relaciones diplomáticas entre los dos países ni colaboración judicial, el Estado venezolano podría decidir abrirle un proceso interno por delitos que incluirían falsedad documental para ingresar a ese territorio.
"También estamos aguardando a que se nos informe bajo qué figura se hizo efectiva la captura de mi clienta, si por la circular roja de Interpol o por otro mecanismo. Hasta este momento no ha habido ningún diálogo o contacto con ella; incluso, aún no sabemos en dónde permanece", agregó Cuadro.
El director de las Fuerza de Acciones Especiales (Faes) de Venezuela, Miguel Domínguez, informó que tanto Merlano como su acompañante, identificado como Yeico Manuel Vargas Silvera, fueron puestos a disposición del Ministerio Público.
Al respecto, el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, informó que la exsenadora colombiana "fue imputada por el Fiscal 35 nacional por usurpación de identidad, uso de documento falso y asociación para delinquir" y quedará privada de libertad "en un centro de reclusión debidamente previsto por las autoridades judiciales venezolanas".
En la foto de la captura se observan dos pelucas rubias, con las cuales se presume que la excongresista pudo burlar las autoridades colombianas y cruzar la frontera sin encender las alertas. Además, se ven siete celulares y once identificaciones o licencias.
Mientras el dilema está lejos de resolverse, los usuarios de las redes sociales han creado y compartido divertidos 'memes' sobre la encrucijada que tiene el gobierno colombiano ante la extradición de Merlano.
¿Una cortina de humo?
Pero más allá del humor en redes sociales, políticos como el senador por el Polo Democrático Alternativo, Iván Cepeda Castro, consideraron que el gobierno colombiano está creando una nueva situación de tensión diplomática en torno a la extradición de Aída Merlano para "resguardar la impunidad de los clanes mafiosos de la politiquería en la Costa Atlántica".
De igual forma, el senador de la Alianza Verde Antonio Sanguino criticó la decisión del Gobierno, y calificó como "un chiste" el hecho de "pedir la extradición a un presidente ficticio que no tiene control sobre las fuerzas armadas y de policía".
Asimismo, Sanguino planteó que es necesario que Colombia tenga "algún tipo de comunicación abierta con Maduro" para tratar temas de interés para los colombianos en Venezuela, y también para garantizar que Merlano vuelva a su país "y cuente lo que sabe sobre la política en la Costa Caribe".
La excongresista —condenada a 15 años de cárcel por la compra ilegal de votos para las elecciones parlamentarias de 2018—, se fugó en octubre del año pasado durante una cita de ortodoncia en un centro médico de Bogotá.
Diversos sectores apuntan que tras la compra de votos y los sobornos para materializar la fuga se encuentran los clanes más poderosos de la Costa: la familia Char, el empresario Julio Gerlein y el partido político Cambio Radical. Una teoría que ha sido respaldada por la hija de Aída.
De igual forma, el procurador general de Colombia, Fernando Carrillo, expresó que varios sectores políticos del país tenían temor de lo que la excongresista pudiera contarle a la justicia.
¿Quiénes conforman el clan de la Costa?
El poderío de la familia Char empezó con el exsenador Fuad Char, quien desde la costa norte de Colombia logró consolidar un emporio que cuenta con más de diez empresas, incluyendo una de las cadenas de supermercados y droguerías más grandes de ese país; la cadena radial Olímpica, que transmite en las 17 ciudades más importantes; y el equipo de fútbol Junior de Barranquilla, el más popular del caribe colombiano.
El escaño que en el Senado tenía Fuad Char es ahora ocupado por su hijo Arturo, quien además es candidato a presidir la cámara alta a partir del 20 de julio, mientras que Alejandro, otro de sus hijos, fue alcalde de Barranquilla entre 2016-2019. Paralelamente, otros miembros de la familia y aliados de su grupo político son destacados empresarios de la construcción.
Por su parte, Roberto Gerlein ha pasado por ministerios y ocupado curules en el senado por más de 40 años, mientras que Julio Gerlein es cabeza de una de las empresas contratistas más importantes del país: Valores y Contratos (Valorcon), constituida en el año 1992. Desde ese año, la firma ha participado en al menos 100 de los más grandes proyectos de vivienda, infraestructura vial, industrial y deportiva en Colombia.
Julio Gerlein nunca se ha involucrado en política, pero es el mayor respaldo financiero de Roberto y ha sido señalado de ser el promotor de la carrera de Aída Merlano.
Tanto los Char como los Gerlein se encuentran estrechamente relacionadas con el partido político Cambio Radical, uno de los más afectados por el escándalo de la parapolítica que se desató a partir de 2006, al descubrirse vínculos entre varios de sus miembros y grupos armados ilegales de extrema derecha.
Jessica Dos Santos
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