Investigadores australianos ha empleado muestras de un paciente afectado por el coronavirus letal que se propaga por el mundo desde China para crear una réplica de ese microorganismo y acelerar la creación de un remedio para combatir ese microorganismo.
El Instituto Peter Doherty de Infecciones e Inmunidad ubicado en Melbourne (Victoria, Australia) recibió esas muestras el pasado 24 de enero y la intención de sus integrantes es replicar y compartir la versión que crearon en sus laboratorios con diferentes expertos médicos del mundo.
Gracias a ello, esos profesionales podrán realizar tests de anticuerpos a pacientes asintomáticos: uno de los problemas principales que obstaculizan el control del brote es que las personas pueden portar y contagiar el virus durante un máximo de dos semanas antes de mostrar síntomas.
Julian Druce, jefe del laboratorio para la identificación del coronavirus en ese organismo australiano, estima que se trata de "un avance significativo", debido a que permitirá realizar diagnósticos más precisos y otorgará a los científicos más entendimiento sobre la epidemia.
China ya había cultivado el coronavirus 2019-nCoV, pero solo había difundido la secuencia de su genoma, mientras que con la muestra actual los especialistas mundiales podrán validar y verificar sus métodos con el objetivo de mejorar los diagnósticos.
Un equipo de la Universidad de Queenland se encarga de desarrollar una vacuna y espera culminar esa tarea dentro de seis meses. Hasta el momento, este coronavirus se ha cobrado la vida de 132 personas y ha provocado cerca de 6.000 contagios.