Las autoridades colombianas iniciaron las investigaciones sobre un presunto plan para atentar contra el exlíder de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Pastor Alape, en el municipio de Ituango, departamento de Antioquia, al noroeste del país.
La investigación se abrió luego que autoridades militares recibieran una alerta, por parte de miembros de la red de participación cívica y población civil, sobre un supuesto plan para asesinar a un grupo de desmovilizados en el antiguo espacio de Santa Lucía, en Ituango, reseñó Semana.
La alerta se produjo justamente cuando Alape tenía previsto un recorrido por esa región, para evaluar las condiciones de seguridad y de los proyectos productivos en los Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), donde los guerrilleros desmovilizados se preparan para ser integrados a la vida civil.
"De la información preliminar, tenemos que se trató de una alerta que fue plenamente identificada" por las autoridades y tuvo una respuesta "coordinada e inmediata de Policía y de la Unidad Nacional de Protección (UNP)", informó a la prensa el consejero presidencial para la Estabilización y la Consolidación, Emilio Archila.
Entretanto, el comandante de la Séptima División del Ejército, el general Juan Carlos Ramírez, en declaraciones recogidas por el mismo medio, dijo que "la fuerza pública le recomendó extremar sus medidas de seguridad" y que informara todos los movimientos que hará en el punto.
Atentado frustrado y cinco asesinatos en enero
Esta alerta se produce a dos semanas de que la Policía colombiana frustrara un atentado contra Rodrigo Londoño, mejor conocido por su apodo dentro de las extintas FARC de 'Timochenko'.
El director de la Policía Nacional colombiana, Oscar Atehortúa, señaló, en una conferencia de prensa, que en una operación contundente se "neutralizó a dos miembros de una célula terrorista" al mando de Hernán Darío Velásquez, alias 'El paisa', que pretendía acabar con la vida de Londoño, ahora presidente del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC).
No obstante, aunque se han comunicado estas alertas, los exguerrilleros de las FARC siguen siendo asesinados. Este martes 28 de enero, César Darío Herrera se convirtió en el quinto exguerrillero de esta agrupación ultimado en lo que va de año. El joven fue abatido justamente en el municipio Ituango, donde surgió la alerta del atentado contra Alape.
El partido FARC señaló que en ese lugar, "una zona con bastante presencia del Ejército de Colombia", hay "un plan de exterminio" contra los excombatientes.
Unos días antes, fue asesinado Duver Esneider Solano en un ETCR del municipio de Mesetas, en el departamento colombiano del Meta (centro de Colombia).
185 excombatientes asesinados
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calificó al 2019 como el año más violento para los exguerrilleros de las FARC, tras registrar la muerte de 77 de ellos.
La cifra que manejan los desmovilizados es más alarmante. Según el partido FARC, desde que se firmó el Acuerdo de Paz con el Gobierno colombiano, en noviembre de 2016, han sido abatidos 185 excombatientes, así como algunos de sus familiares. "Estos hechos son sistemáticos y hacen parte de un plan, que el Estado deje de negar lo que el país sabe", enfatizan.
El mismo Alape denunció la situación por la que atraviesan: "Se está sometiendo al exterminio a líderes sociales y firmantes de paz", escribió en Twitter.
El pasado lunes, Archila informó sobre nuevas medidas para la protección de excombatientes de las FARC, entre las que nombró un "plan de soporte y acompañamiento de la policía a la población dispersa, relacionamiento con el partido FARC para facilitar el acercamiento a los excombatientes en acciones de seguridad e impulso a las alertas tempranas de toda la institucionalidad".
También, habló sobre la instalación de circuitos cerrados de televisión para la seguridad en los ETCR, mejoramiento de su conectividad y medidas para agilizar los estudios de riesgos y amenazas.