El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que el Gobierno de Canadá no quiso quedarse con el avión presidencial que heredó del expresidente Enrique Peña Nieto y que no lo ha podido vender a nadie por su ostentación.
López Obrador, quien solamente viaja en vuelos comerciales, explicó que le ofreció la nave al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, cuando supo que su propia aeronave había tenidos fallas.
"Le mandamos decir que si quería comprar el avión presidencial de México, y no le entró porque el avión que se le averió es de menor calidad y no tiene tantos lujos", afirmó.
Desde que llegó a la Presidencia, el mandatario ha intentado deshacerse de un avión que, para gran parte de la sociedad mexicana, es símbolo de corrupción.
En este sentido, aclaró que el futuro de la aeronave se decidirá esta semana, ya sea a través de una venta o mediante una rifa entre los mexicanos. El dinero obtenido será destinado a equipos médicos y de salud.