Dos ministros dejan sus cargos en Panamá tras la fuga de un homicida en una cárcel de máxima seguridad

El presidente de Panamá, Laurentino Cortizo, anunció este miércoles, durante un mensaje a la nación, la renuncia de Rolando Mirones al cargo de ministro de Seguridad Pública, y la destitución de Carlos Romero como ministro de Gobierno, tras la fuga del homicida Gilberto Ventura Ceballos, ocurrida el pasado lunes.

El mandatario tuvo palabras de reconocimiento para Mirones, a quien calificó de "amigo" y describió como un profesional que se ha desempeñado en varios cargos públicos a lo largo de los años. "Nadie lo puede señalar por corrupción y actos incorrectos", agregó.

No obstante, aceptó su renuncia y anunció será sustituido por el comisionado Juan Pino, quien hasta ahora se desempeñaba como jefe del Servicio Nacional Aeronaval (Senan).

Con respecto al nuevo ministro de Gobierno, Cortizo explicó que "será designado en los próximos días". "Las decisiones difíciles abren el espacio para corregir y avanzar. De este proceso vamos a salir fortalecidos como nación y reforzaremos la moral, el servicio y la disciplina de los estamentos de seguridad", agregó.

Cortizo enfatizó que "la lucha contra la delincuencia organizada no es una tarea fácil", pero que su Administración "la enfrenta y la seguirá enfrentando con entrega, valor y determinación".

Ventura Ceballos, condenado a 50 años por el secuestro y homicidio de cinco jóvenes panameños de ascendencia china, se encontraba aislado en La Nueva Joya, la cárcel más moderna del país, donde ni siquiera gozaba de salidas al patio.

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Al respecto, el director de la Policía Nacional, Jorge Miranda, explicó que tres agentes encargados de la seguridad de la cárcel han sido suspendidos del cargo como parte de las investigaciones. "Existen indicios registrados en las cámaras de seguridad del penal. En esta evasión hubo participación de policías asignados a la seguridad del centro penitenciario", dijo.

Las autoridades también mantienen un extenso operativo de búsqueda y elevaron a 50.000 dólares la recompensa para quien dé información que conduzca a su detención.

El homicida ya se había escapado de La Joyita, la cárcel más populosa del país, en el año 2016, pero fue recapturado en Costa Rica en septiembre de 2017.