Estados Unidos gastó 1,9 billones de dólares en la guerra de Irak, sostiene Neta C. Crawford, profesora de ciencias políticas en la Universidad de Boston y codirectora del proyecto Costs of Wars (Costos de Guerras), que se inició en 2011 para evaluar las consecuencias a largo plazo de las guerras posteriores a los atentados del 11S.
Esta cifra incluye no solo los fondos concedidos directamente para la campaña militar, sino también otros tipo de gastos.
En un artículo publicado en The Conversation, la experta detalla que la cifra no solo incluye los fondos explícitamente asignados al Pentágono para la guerra, sino también los gastos en Irak del Departamento de Estado, el cuidado de los veteranos de guerra y los intereses de la deuda contraída para financiar 16 años de participación militar de EE.UU. en el país árabe.
Gastos aumentados
Desde 2003 y hasta el año fiscal 2019, el Departamento de Defensa ha recibido cerca de 838.000 millones en calidad de fondos de "emergencia" y "operación de contingencia en el extranjero" para operaciones en Irak, señala Crawford. Esto incluye, desde 2014, dinero dedicado a la lucha contra el Estado Islámico en Irak y Siria.
Asimismo, el presupuesto "base" del Pentágono, aquellos fondos necesarios para mantener operativo el Departamento de forma continua, también se han disparado, mientras EE.UU. ha estado en guerra, según la profesora. La suma incluye gastos aumentados para una mayor seguridad en las bases, bonos de alistamiento y reenganche, aumento en la paga militar y los costos de atención médica de los soldados.
Según las estimaciones de la experta, desde el 11S estos incrementos han alcanzado casi los 800.000 millones de dólares, incluidos aproximadamente 382.000 millones de dólares gastados para estos fines en Irak.
USAID, veteranos y intereses de préstamos
Otros 59.000 millones de dólares fueron gastados en Irak y Siria por el Departamento de Estado y la Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) para la promoción de la democracia, la reconstrucción, el entrenamiento y la eliminación de bombas sin explotar, agrega Crawford.
Mientras tanto, la experta recuerda que alrededor de 4,1 millones de veteranos que entraron en combate después del 11S están recibiendo atención médica y otras compensaciones. Alrededor de la mitad del gasto para esos veteranos está relacionado con Irak y alcanza, aproximadamente, los 199.000 millones de dólares.
Y dado que no ha habido impuestos de la guerra de Irak y se han emitido muy pocos bonos de guerra para financiar las guerras posteriores al 11S, la profesora agrega a la suma total gastada otros 444.000 millones de dólares en intereses sobre préstamos para pagar los gastos del Pentágono y del Departamento de Estado.