Investigadores reconsideran el momento del colapso social de la Isla de Pascua

Cuando los europeos llegaron a la isla en 1770, la sociedad aborígen aún funcionaba normalmente. Sin embargo, pronto ocurrió su rápido declive debido a enfermedades, asesinatos y esclavitud.

De acuerdo con una creencia común, cuando los colonizadores europeos llegaron a la Isla de Pascua, la sociedad nativa ya se encontraba en decadencia. Pero una nueva investigación ha encontrado que la población aborígen estaba construyendo sus icónicos monumentos en el siglo XVIII, contrariamente a la teoría de que el proceso se detuvo en 1600, reseña Phys.org.

Cuando los europeos llegaron a la isla, en 1770, la sociedad allí presente se encontraba en funcionamiento. Sin embargo, pronto ocurrió su rápido declive, a medida que enfermedades, asesinatos, la esclavitud y otros conflictos devastaban la población.

Colonos europeos

Se cree que la isla de Pascua, actualmente un territorio chileno y también conocido como Rapa Nui, fue colonizada en el siglo XIII por navegantes polinesios. Durante largos años habrían sobrevivido y prosperado en esa isla, a pesar de los recursos limitados.

Los investigadores procesaron datos de radiocarbono en muestras de 11 sitios en la isla y los compararon con registros contemporáneos. Concluyeron que cuando los colonos españoles y holandeses desembarcaron en la isla, en 1770 y 1772, respectivamente, los famosos moái o estatuas todavía estaban en buenas condiciones.

Los limitados registros de aquella época indican que la sociedad estaba prosperando. Sin embargo, cuando el navegador británico James Cook llegó, en 1774, observó una isla en crisis.

"El pensamiento general ha sido que la sociedad que los europeos vieron cuando aparecieron por primera vez, ya se había derrumbado", explicó Robert DiNapoli, del Departamento de Antropología de la Universidad de Oregón, quien dirigió el estudio publicado en la revista Journal of Archaeological Science

Sin embargo, los investigadores concluyeron que, en realidad, la sociedad isleña aún no había experimentado un colapso, ya que "la construcción de monumentos y las inversiones todavía eran partes importantes de su vida cuando llegaron estos visitantes".

Según explica Carl Lipo, antropólogo de la Universidad de Binghamton en Nueva York y coautor de la investigación, "una vez que los europeos llegan a la isla, hay muchos eventos trágicos documentados, debido a enfermedades, asesinatos, esclavitud y otros conflictos".