La tormenta Ciara sigue afectando el norte de Europa provocando inundaciones, vientos huracanados y fuertes lluvias que han causado cortes de energía e interrupciones de transporte en el norte de Francia, Países Bajos, Bélgica y Dinamarca, entre otros países.
En Reino Unido, las ráfagas de viento alcanzaron hasta los 150 kilómetros por hora, algo que dificulta los vuelos que aterrizan en los aeropuertos del país, entre ellos el londinense Heathrow y el de Mánchester. Recientes imágenes muestran que numerosas aeronaves tuvieron que abortar sus maniobras de aterrizaje y volver a tomar altura.
En las grabaciones se puede observar cómo los aviones se balancean en el aire para poder tomar tierra en la pista con seguridad. Medios locales aseguran que se trata de la tormenta más grande en afectar al territorio británico en siete años.
El aeropuerto capitalino de Gatwick ha sido el aeropuerto más afectado del país, con cientos de vuelos cancelados. El tráfico ferroviario también se ha visto afectado por la tormenta. Las autoridades meteorológicas han pedido a los residentes que viajen solo si es absolutamente necesario.