El Departamento de Defensa de EE.UU. confirmó este 10 de febrero que 109 militares de su país sufrieron lesión cerebral traumática por efecto del ataque realizado por Irán el pasado 8 de enero contra la base aérea de Al Asad, en Irak.
De ellos, 76 ya regresaron a sus tareas habituales, reza un comunicado del Pentágono.
"Esto es una instantánea en el tiempo y el número puede cambiar. Continuaremos proporcionando actualizaciones cuando estén disponibles", reza el comunicado.
"Agradecemos los esfuerzos de nuestros profesionales médicos, que han trabajado diligentemente para garantizar el nivel de atención apropiado a los miembros de nuestro servicio, y así permitido a aproximadamente 70% de los diagnosticados volver al servicio", precisaron desde el Pentágono.
Irán lanzó decenas de misiles balísticos de corto alcance contra la base aérea de Al Asad, ubicada en el oeste de Irak, y contra una instalación estadounidense en la región kurda del norte en represalia por el ataque de EE.UU. del pasado 2 de enero en el aeropuerto de Bagdad, en el cual fue asesinado el importante general iraní Qassem Soleimani y otras 11 personas.
Horas después del ataque iraní, Donald Trump ofreció un discurso en el que dijo que su país continuará ejerciendo "la máxima presión" sobre Teherán e impondrá "sanciones económicas adicionales".