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López Obrador envía una carta al presidente de la Suprema Corte y a la Fiscalía para pedir ayuda en el caso Ayotzinapa
El mandatario ofreció "protección, amnistía y recompensa" a quienes ofrezcan información.
El presidente Andrés Manuel López Obrador solicitó al presidente de la Suprema Corte, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, y al titular de la Fiscalía General de Justicia, Alejandro Gertz Manero, trabajar de manera conjunta para resolver el caso de los 43 estudiantes desparecidos en Ayotzinapa en 2014.
"Le he pedido a la secretaria de Gobernación [Olga Sánchez Cordero] que se dedique de tiempo completo a atender este asunto. Necesitamos conocer la verdad, aclarar lo que sucedió y castigar a los responsables", explicó el mandatario en su conferencia de prensa matutina.
Asimismo, afirmó haber hecho lo mismo "respetando la autonomía del poder judicial y la Fiscalía con el presidente de la Suprema Corte de Justicia y el fiscal". "Les envié una carta a los dos, después de una reunión que tuve con padres y madres de los jóvenes de Ayotzinapa", dijo López Obrador, quien enseñó a la prensa una copia de la misiva.
"Asunto de Estado"
"Vamos a seguir la investigación con todos los elementos, con todos los medios que tiene el Estado mexicano. Es un asunto de Estado aclarar lo que sucedió y actuar", reiteró.
El presidente aseveró que están pidiendo "a quienes participaron en estos hechos que hablen, porque hay como un pacto de silencio". Además, subrayó que el Gobierno ofrece "protección, amnistía, recompensa" a las personas que aporten información.
López Obrador recordó que Hillary Clinton, cuando era candidata a la Presidencia, comentó que si ella fuese mandataria de México no descansaría hasta resolver el caso.
"A mí me dolió mucho eso, porque es una vergüenza que del extranjero hagan esa observación y que tengan razón", opinó.
Por último, explicó que ha hecho público esta noticia porque "quienes están en la cárcel, quienes ya salieron, quienes nunca entraron en la cárcel, pero saben dónde están los jóvenes, nos pueden ayudar".
Los jóvenes de Ayotzinapa
El 26 de septiembre de 2014, estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa tomaron varios autobuses en Iguala para dirigirse a la Ciudad de México y participar allí en una protesta, cuando un grupo de policías locales e individuos armados abrieron fuego contra ellos. Como resultado, seis personas fallecieron, 17 resultaron heridas y 43 estudiantes desaparecieron.
Según la versión oficial, entregada durante la administración de Enrique Peña Nieto, los estudiantes fueron detenidos por agentes de Policía y luego entregados a sicarios de Guerreros Unidos, quienes los asesinaron e incineraron en un basurero de la comunidad de Cocula, Guerrero. Sin embargo, informes independientes elaborados por organismos internacionales han denunciado las inconsistencias de esas conclusiones.
El caso Ayotzinapa conmocionó a la sociedad mexicana y también ha reflejado la corrupción en las entrañas de la Justicia del Estado, al ver que se han fabricado pruebas y obtenido declaraciones bajo tortura, según ha documentado el Subcomité para la Prevención de la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanas o Degradantes (SPT) de las Naciones Unidas.
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