Un gigantesco iceberg de más 300 kilómetros cuadrados se ha desprendido del glaciar isla Pine, una de las plataformas de hielo más importantes de la Antártida, informó la Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés).
Ese organismo difundió una animación creada a partir de 57 fotogramas captados por la misión Copernicus Sentinel-1 en el último año que permite apreciar la rapidez con que dos grietas provocaron la separación de esa enorme masa de hielo.
Las imágenes que obtuvieron las misiones satelitales del Programa de Observación de la Tierra permitieron identificar y controlar ese acontecimiento a los científicos, quienes denominaron B-49 al fragmento más grande que se separó del iceberg.
La isla Pine ha retrocedido más de 10 metros diarios y ha experimentado varios desprendimientos de hielo en los últimos 30 años, unos cambios que modificaron su forma y posición de manera abrupta.
Especialistas de la ESA estudiaron y cartografiaron esos cambios gracias a la información obtenida por los satélites que construyó esa agencia europea a partir de la década de los 90 y registraron desprendimientos significativos en 1992, 1995, 2001, 2007, 2013, 2015, 2017, 2018 y este 2020.