La Oficina del Representante de Comercio de EE.UU. (USTR, por sus siglas en inglés) publicó este lunes su lista actualizada de países considerados en vías de desarrollo y excluyó a más de 20 naciones, entre las que se encuentran Brasil, Argentina y Colombia, que para Washington ya no cuentan con esa categoría.
Además de esos tres países sudamericanos, perdieron esta calificación: Albania, Armenia, Bulgaria, Costa Rica, Georgia, India, Indonesia, Kazajistán, Kirguistán, Malasia, Moldavia, Montenegro, Macedonia del Norte, Rumania, Singapur, Sudáfrica, Corea del Sur, Tailandia, Ucrania, Vietnam, China y Hong Kong, una región administrativa del 'Gigante Asiático'.
Se trata de Estados y territorios que en la Organización Mundial del Comercio (OMC) son percibidos como países en desarrollo, situación que genera molestias en la administración republicana. En otras palabras, consideran injusto que grandes economías reciban beneficios comerciales, en medio de la disputa económica que Washington sostiene con Beijing.
"China es visto como un país en desarrollo. India es visto como un país en desarrollo. Nosotros no somos vistos como un país en desarrollo. En lo que a mí respecta, también somos un país en desarrollo", ironizó el líder de la Casa Blanca, Donald Trump, durante su visita a Davos (Suiza), el mes pasado.
Según los parámetros de la OMC, estas distinciones se aplican para evitar las posiciones dominantes, reducir la pobreza, aumentar el empleo y fomentar la integración del comercio internacional.
¿En qué consisten los cambios de Trump?
El organismo multilateral determina que los Estados considerados en desarrollo pueden subsidiar sus exportaciones, hasta en un 2 %, para colocar productos en otros mercados. Caso contrario, los países con economías más sólidas tienen un tope del 1 %. Aquella norma de la OMC está diseñada para generar más competitividad y evitar que el arribo sin límites de productos de naciones fuertes, como China, perjudique a los receptores de esas mercancías.
De esta forma, es posible que Washington imponga a estos 24 países, y Hong Kong, la misma barrera que se les aplica a las naciones desarrolladas. De hecho, si otorgan más del 1 % en subsidios a sus exportaciones hacia EE.UU., las autoridades norteamericanas podrán realizar exhaustivas investigaciones para determinar si están perjudicando a la industria estadounidense. Luego, se evaluaría la aplicación de otro tipo de medidas restrictivas para proteger el aparato productivo nacional.
Al respecto, desde la administración de Trump argumentan los cambios explicando que la metodología revisora, establecida en 1998, "ahora está obsoleta". De esta forma, quitaron del listado a miembros de importantes foros mundiales, como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Grupo de los 20 (G20) o aquellos calificados como países de altos ingresos por el Banco Mundial.
Por ahora, Buenos Aires, Bogotá y Brasilia no critican la medida
Desde la Cancillería argentina le explican a RT que la política contra ese país sudamericano, enmarcada en la llamada 'guerra comercial' entre EE.UU. y China, se explica porque en 1999 Buenos Aires se unió al G20, apenas nació el grupo. Es decir, ocurrió un año después de ser considerado un país en desarrollo por Washington, que desde ese entonces no realizaba grandes modificaciones en su selección, que hoy corrige.
Con esta variante, ahora el Ministerio de Relaciones Exteriores está analizando las implicancias que podría tener para las cuentas nacionales, y los empresarios argentinos: "La Embajada Argentina está estudiando el tema", sostienen. A su vez, explican: "Es lo que EE.UU. considera una competencia desleal hacia sus propias empresas, y luego ven en qué sector pueden aplicar aranceles".
Hasta ahora, desde el Gobierno de Alberto Fernández no se pronunciaron palabras de rechazo por esta medida, tal como sucede en las carteras de Relaciones Exteriores de Colombia —salió del listado por ser parte de la OCDE— y Brasil. Sin embargo, por fuera de las áreas gubernamentales, en el 'Gigante de Sudamérica' sí se escucharon voces críticas por la nueva disposición de Trump.
- Duro cuestionamiento de la industria brasilera
"La decisión de EE.UU de reclasificar a los países en desarrollo, incluido Brasil, es negativa e ilegal, ya que se hizo de manera unilateral, sin tomar en cuenta las normas de la OMC", repudió la Confederación Nacional de la Industria (CNI).
Carlos Abijaodi, director de Desarrollo Industrial en aquella entidad, sostuvo que "siempre es un riesgo cuando las disputas comerciales se resuelven de forma aislada por un solo país". En ese tono, insistió: "Para la industria brasileña, es esencial que la OMC se mantenga fuerte y activa".
Leandro Lutzky
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