Arrestan a un hombre que creó un 'culto' entre los estudiantes de una universidad y les extorsionó un millón de dólares con abuso sexual y mental

El detenido, exconvicto y padre de una exestudiante del Sarah Lawrence College, está acusado de someter a sus víctimas "al tráfico sexual, la extorsión y trabajos forzados".

El estadounidense Lawrence 'Larry' Ray, de 60 años, fue arrestado este martes en su domicilio de Nueva Jersey por cargos que incluyen tráfico sexual, extorsión y trabajos forzados.

Según la acusación, el detenido, que niega su culpa, sometió a sus víctimas "a manipulación sexual, psicológica y abuso físico" y creó una especie de 'culto' entre los estudiantes del Sarah Lawrence College (estado de Nueva York), excompañeros de su hija, y les extorsionó un millón de dólares durante la última década.

Geoffrey S. Berman, fiscal para el Distrito Sur de Nueva York, afirmó que "durante casi una década Lawrence Ray explotó y abusó de mujeres y hombres jóvenes emocional, física y sexualmente para su propio beneficio financiero".

"Durante la mayor parte de la última década, alegamos que no hubo límite para el abuso que sufrieron las víctimas de Ray, y no hay forma de saber el daño que podría haberles causado en los años venideros", dijo, a su vez, el Director Asistente del FBI, William Sweeney.

En abril del año pasado, la revista New York publicó un artículo que detallaba la historia de Ray con testimonios de sus víctimas. Reveló que los abusos comenzaron cuando Ray se mudó al dormitorio de su hija en la universidad en 2010 después de salir de prisión, donde había cumplido condena por cargos relacionados con una disputa de custodia.

Según los fiscales, una vez en ambientes universitarios comenzó a realizar sesiones de "terapia" durante las cuales aprendió detalles íntimos sobre la vida de varios estudiantes y se ganó su confianza. A algunos les persuadió para que se mudaran y se alejaran de sus padres, convenciéndolos de que necesitaban su ayuda.

Posteriormente el hombre sometió a sus víctimas a sesiones de interrogatorio en las que los acusó falsamente de perjudicarlo a él o de dañar su propiedad. Se alega que utilizaba tácticas prácticamente de tortura, como la privación del sueño, la humillación sexual, amenazas y violencia para conseguir confesiones falsas, que después usaba para extorsionar dinero.

Según el fiscal federal de Manhattan, Geoffrey Berman, Ray se aprovechó de que sus jóvenes víctimas pasaban por un período "vulnerable" de sus vidas, y denunció que su conducta "conmociona la conciencia".