La Justicia de Argentina dictó este viernes la prisión preventiva para los ocho jugadores de rugby acusados de matar a golpes a Fernando Báez Sosa (18), en la ciudad balnearia de Villa Gesell, provincia de Buenos Aires.
La decisión fue adoptada por el juez de la causa, David Mancinelli, luego de que se celebrara una audiencia en la que participaron los deportistas, quienes permanecen detenidos en la Unidad Penal Nº 6 de Dolores.
Además, por pedido de la querella, el magistrado sumó a la acusación el agravante de 'alevosía', aunque descartó el de 'homicidio por placer'.
En la resolución, el juzgado consideró que los jugadores de rugby, de entre 18 y 21 años, "ejercieron especial violencia sobre Fernando, exteriorizando un claro accionar dirigido a concretar su muerte".
El crimen ocurrió el pasado 18 de enero, a metros de la discoteca Le Brique de Villa Gesell. Allí, Báez Sosa había protagonizado una discusión con los agresores, quienes lo atacaron en manada en la calle en la madrugada, una vez que todos salieron del lugar.
Testigos y cámaras de seguridad de la zona pudieron registrar la sucesión de golpes de puño y patadas, y tanto las imágenes como las ruedas de reconocimiento realizadas posteriormente permitieron identificar a los responsables.
La autopsia realizada sobre el cuerpo de la víctima determinó que su muerte se produjo por un 'shock neurogénico —daño del sistema nervioso— producido por múltiples traumatismos de cráneo' y hemorragia interna.
El crimen tomó gran trascendencia a nivel nacional. La familia de Báez Sosa ha convocado a una marcha al Congreso, en Buenos Aires, el próximo martes, para exigir Justicia por la muerte del joven estudiante.
En tanto, la defensa de los jugadores de rugby, oriundos de la localidad bonaerense de Zárate, pidió la prisión domiciliaria para los detenidos y acusó un "circo mediático" que los perjudicaba en en el devenir de la causa.