Un 'influencer' venezolano es señalado de alentar el ciberacoso contra una bióloga que le recomendó no tener guacamayas como mascotas
El 'influencer' Richard Linares, conocido por entrenar a las candidatas al concurso de belleza Miss Venezuela, estuvo en el centro del debate en su país después de haber instado a sus seguidores a atacar a la bióloga Diana Liz Duque, luego de que ella recomendara no tener guacamayas como mascotas.
"Esta señora (Diana Liz Duque) está creando una campaña en mi contra para que me quiten mis guacamayas. Por favor, ayúdenme a evitar que esta mujer logre su cometido", escribió Linares en su cuenta de Instagram con más de dos millones de seguidores.
Linares, quien tiene dos guacamayas en su domicilio en la ciudad de Caracas, acompañó su publicación con la foto del rostro de Duque y la mención a su usuario en Instagram. Minutos más tarde, la bióloga empezó a ser atacada por los seguidores del 'influencer' y la red social le suspendió su perfil.
Abro hilo con caso de #cyberacoso#cyberbullying, hostigamiento, odio e insultos de miles de fans d Richard Linares @LinaresRichard y Vanessa Senior a mi persona hasta lograr cerraran mi cuenta d fotografía en @instagram@DouglasRicoVzla CICPC Irrael Polar Caracas @sosanimalvzlapic.twitter.com/sSjTZg24gS
— Diana Liz Duque (@Lizduquesa) February 16, 2020
Después de perder su cuenta en Instagram, la bióloga utilizó su usuario en Twitter para explicar que lo que hizo fue publicar "un post sobre tenencia irregular de guacamayas como mascota en el perfil de Linares" e instarlo que que dejara de "publicarlas y tratarlas como perros" porque le preocupaba "el mal mensaje que está dando".
"Al ver mi post, Linares se dedico a publicar una foto con mi cara, nombre y link hacia mi cuenta Instagram. La información que puso promovió el odio entre sus seguidores", relató Diana, quien recibió miles de insultos, incluyendo burlas sobre su aspecto físico. Para ella, lo ideal era que el 'influencer' se defendiera "con argumentos" o algún "comunicado".
Sin disculpas
Duque, quien actualmente impulsa un proyecto ambiental en la Reserva Forestal Caparo de Barinas, al occidente de Venezuela, afirma haber recibido ataques desde distintos sectores.
"Me insultaron en privado y en mis fotos, miles de personas que en sus perfiles decían amar a Dios, amar a Venezuela, emprendedores, modelos, médicos, gente llena de odio", explicó.
Ante esto, Linares aseguró que no quiso fomentar el odio ni el irrespeto, pero no ofreció ningún tipo de disculpas.
"No justifico ni defiendo ninguna acción de daños a terceros a través de las redes pero seamos responsables al momento de comunicar", dijo el 'influencer', quien insistió en que Duque estaba "creando una campaña" en su contra para que le "quitasen sus guacamayas".
En el post digo” A mis seguidores q aman mis guacamayas les pido que le digan a @lizduquesa la verdad de cómo viven mis guacamayas” esa fue la única y real invitación q hice hace unos días a mis seguidores y pueden verificarlo en el texto q deje por instagram el pasado 12/02 pic.twitter.com/yiH8R9IAPt
— Richard Linares (@LinaresRichard) February 17, 2020
No obstante, algunos usuarios de las redes sociales demostraron, a través de algunas capturas, cómo Linares también atacó y apoyó a quienes hostigaron a la bióloga.
"No soy una persona de fomentar el odio y el irrespeto" pic.twitter.com/AGApOaffpY
— Bamos Vien... (@reulymar) February 17, 2020
La reacción en las redes sociales
Tras el escándalo, las redes sociales se han dividido. Algunos, mayormente usuarios de instragram, e incluidos varios artistas venezolanos, mostraron su apoyo incondicional al entrenador.
No me deja de asombrar el nivel de ignorancia de los "artistas" y "celebridades" Venezolanas. Todo mal, todo malditamente mal. pic.twitter.com/hfC7KxElbB
— Jorge Novoa. (@snakenovoa) February 17, 2020
Lo peor de que Richard Linares tenga de manera ilegal animales exóticos y atente a su conservación y ataque a los protectores de animales, es la cantidad de famosos que se prestan para eso también. Ninguno se merece un centavo por su "arte". pic.twitter.com/KbtBqJEBEL
— Gerald Evans (@Evanskkkkk) February 17, 2020
Mientras que otros, especialmente en Twitter, consideran que el caso representa 'ciberacoso' contra Duque, y se sumaron a respaldar a la bióloga.
Muy feo este caso. Un manejo irresponsable de su poder de convocatoria por parte de Richard Linares y Vanessa Senior.Cuando se tienen tantos seguidores e influencia en ellos se debe comunicar con prudencia y sentido común.Lo que hicieron con esta persona está muy muy mal. https://t.co/JDSPIeBgYi
— Melanio Escobar (@MelanioBar) February 17, 2020
Bueno1) expusiste a esta mujer al escarnio público2) usaste su imagen en uno de tus posts sin su consentimiento, instigando a otros a que le escribieran3) participaste en posts donde se burlan de ella4) tienes aves prohibidas aún sabiendo que es un delito pic.twitter.com/OQ1Z7l3Tq9
— Jose Lanz (@jaldps) February 17, 2020
Tras el revuelo, Linares colocó como "privada" su cuenta en la red social Instagram, ya que un movimiento espontáneo de usuarios propuso denunciar su perfil por ciberbullying.
¿Qué dicen las leyes?
De acuerdo con la ley venezolana, la fauna silvestre, es decir, los mamíferos, aves, reptiles y batracios que viven libremente y fuera del control del hombre en ambientes naturales, "no pueden ser objeto de ocupación", por lo tanto, no deben estar en cautiverio.
Según VITALIS, una ONG ambientalista, "los hogares y en particular las jaulas, aunque sean muy bonitas y confortables, no son el medio más adecuado para los animales silvestres, pues suelen atemorizarlos y neurotizarlos, y en el caso de las aves les ocasionan daños en las plumas, patas y picos".
De acuerdo con esta ONG, los hogares humanos suelen ser muy peligrosos para ellos porque en su interior hay equipos que "pueden ser altamente perjudiciales para los animales".
La polémica, desatada el pasado domingo 9 de febrero, aún esta posicionada en los primeros lugares de las redes sociales de Venezuela, donde se han reavivado los debates sobre el ciberacoso y la tenencia de animales silvestres en cautiverio.