El cambio climático podría acabar con un tercio de las especies de animales y plantas en 50 años

Dos científicos llegan a esta conclusión tras analizar datos sobre extinciones recientes, tasas de movimiento de las especies y proyecciones del clima para las próximas décadas.

Investigadores de la Universidad de Arizona estiman que un tercio de las especies animales y vegetales podrían desaparecer para 2070 y una de las causas principales de esas extinciones sería el cambio climático, según un estudio publicado recientemente en la revista PNAS.

Para llegar a esta conclusión, los científicos Cristian Román-Palacios y John Wiens examinaron cientos de datos sobre extinciones recientes fruto del calentamiento global, tasas de movimiento de las especies y diferentes proyecciones climáticas para las próximas décadas.

En total, esos especialistas tuvieron en cuenta información de 538 especies en 581 partes del mundo y los cambios que experimentaron a lo largo del tiempo con, al menos 10, años de diferencia.

Tras observar las variables climáticas de los diferentes periodos, ambos expertos descubrieron que el 44 % de los animales y plantas analizados ya se habían extinguido en uno o más lugares.

Wiens considera que el impacto en la biodiversidad sería menor si el mundo trabaja para detener el cambio climático, "pero si los humanos causan mayores aumentos de temperatura podríamos perder más de un tercio o hasta la mitad de todas las especies animales y vegetales".

Zonas más afectadas

Por otro lado, los investigadores señalan que las extinciones en los trópicos serían de dos a cuatro veces más comunes que en las regiones templadas y eso supondría "un gran problema, porque la mayoría de las especies de plantas y animales se encuentran" en esas regiones, adviritió Román-Palacios.

Estudios anteriores sugieren que las especies suelen dispersarse hacia hábitats más fríos para sobrevivir, pero estos autores calcularon que la mayoría de las que existen hoy en día no podrían trasladarse con la rapidez suficiente como para evitar su extinción, en función de sus tasas de movimiento pasadas.