Un grupo de investigadores chinos ha determinado que la gran mayoría de personas infectadas por el nuevo coronavirus tiene síntomas leves y que su tasa de mortalidad general es del 2,3 %. Los resultados de su estudio fueron publicados recientemente por el Centro Chino para el Control y Prevención de Enfermedades.
La investigación, una de los más exhaustivas realizadas desde el inicio del brote de covid-19, examinó 72.314 registros de pacientes, incluyendo casos confirmados, sospechosos, clínicamente diagnosticados y asintomáticos.
A partir de ese análisis, los científicos descubrieron que la condición del 13,8 % de enfermos era grave y solo un 4,7 % estaba en estado crítico. Mientras tanto, la situación del 80,9 % de los pacientes fue considerada leve.
Entre otros datos, los expertos encontraron que la tasa de mortalidad por el nuevo coronavirus aumenta gradualmente con la edad, situando a los pacientes de 60 años o más entre las principales víctimas fatales que ha dejado la enfermedad. Asimismo, las personas infectadas que padecen diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares o respiratorios tienen un mayor riesgo de perder la vida.
Expansión de la enfermedad
Los autores de la investigación señalan que la enfermedad se extendió rápidamente y que en solo 30 días el virus logró expandirse desde la provincia de Hubei al resto de la China continental.
En este contexto, sugieren que probablemente las estrategias de las autoridades de aislar ciudades enteras y promover el lavado de manos, el uso de mascarillas y la rápida búsqueda de la atención oportuna pudieron ayudar a frenar el contagio.
Según el informe, el covid-19 alcanzó su pico a fines de enero y a día de hoy ha disminuido su tendencia de propagación, especialmente fuera del epicentro del brote. No obstante, los especialistas creen que tras el regreso de numerosas personas de sus vacaciones por el Año Nuevo chino, el país "necesita prepararse para un posible repunte de la epidemia".
Finalmente, los científicos hicieron un llamado a "permanecer vigilantes", pues el nuevo coronavirus, al igual que otros, pueden adaptarse con el tiempo y volverse más virulento.