Autoridades colombianas encontraron el cadáver de Jorge Humberto Alpalá, líder indígena y exalcade de Cumbal (sur del departamento de Nariño), quien tenía días desaparecido.
El cuerpo fue hallado por la Dirección de Investigación Criminal (SIJÍN) y la Fiscalía en Macas Cruz, una zona rural del municipio de Cuaspud Carlosama, en el sureste del departamento.
Al parecer, el exalcalde habría sido abordado por desconocidos mientras se desplazaba en su vehículo junto a otros acompañantes que fueron agredidos. Alpacá habría sido retenido y llevado a rumbo desconocido.
Desaparición previa
Su familia lo había reportado como desaparecido desde el 14 de febrero, por lo que la Fuerza Pública desplegó un operativo de seguridad para buscarlo en las zonas vecinas.
Durante su mandato, entre 2012 y 2015, fue investigado por irregularidades en los contratos de su alcaldía. La Justicia determinó que debía cumplir con arresto domiciliario por los delitos de peculado por apropiación, prevaricato por acción, falsedad en documento público, contrato sin cumplimiento de requisitos legales.
En el departamento de Nariño, fronterizo con Ecuador, los grupos disidentes de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y las bandas criminales se disputan el control de territorio para el desarrollo de cultivos ilícitos.
Cifras en aumento
Hasta ahora el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) ha registrado 51 líderes sociales y defensores de derechos humanos asesinados en lo que va de año.
Desde el pasado fin de semana, los medios han informado sobre otros cuatro homicidios de luchadores sociales. Se trata de los hermanos Albeiro y Luis Silva Mosquera, quienes eran integrantes de la Guardia Indígena y de la Junta de Acción Comunal de la Vereda La Morena, en el departamento del Cauca; del comunero Emilio Dauqui, en el mismo departamento, y de Miguel Ángel Marín Arango, de 17 años, quien era líder juvenil y cultural de la Comuna 13, en Medellín.
Los defensores de derechos humanos y organismos internacionales como la Organización de Naciones Unidas (ONU) han pedido respuestas más contundentes del Estado ante esta cifra de asesinatos, que se incrementa diariamente.