La Corte Constitucional de Colombia se prepara para debatir nuevamente la despenalización del aborto en el país suramericano, un tema que ha provocado la inmediata reacción del presidente Iván Duque y ha reavivado las exigencias de colectivos feministas que piden garantizar el aborto seguro y no criminalizar a las mujeres.
El magistrado Alejandro Linares ha presentado un proyecto de fallo que será votado la próxima semana por la Corte Constitucional, y que contempla la despenalización del aborto durante las primeras 15 semanas del embarazo.
La propuesta del magistrado Linares representa un cambio trascendental respecto a la sentencia C-355, que emitió la Corte en 2006, bajo la cual despenalizó el aborto en Colombia en tres supuestos: riesgo para la vida o la salud de la madre, malformación del feto y cuando el embarazo es producto de una violación.
Bajo estos tres causales legales es posible abortar en el país suramericano, sin importar las semanas de gestación.
De acuerdo con el texto planteado por Linares, a partir de la semana 16 es cuando entrarían estas causales, que aprobó la Corte en 2016, y que actualmente son las únicas condiciones legales para interrumpir el embarazo.
Polémica
El debate por la próxima sentencia de la Corte ha dividido al país, aunque el mandatario Iván Duque, del partido de derecha Centro Democrático, ya fijó su postura. "Yo soy una persona que creo en la vida desde la concepción, y me he declarado siempre una persona provida", dijo Duque desde Cartagena, capital del departamento de Bolívar.
Según comentó a medios el mandatario, salirse de las tres causales aprobadas por la Constitución en los casos de aborto, representaría "un cambio muy fuerte para la sociedad colombiana".
El líder de Centro Democrático, el expresidente Álvaro Uribe (2002-2006, 2006-2010), anunció su intención de convocar a un referendo "contra la laxitud en el aborto".
Sin embargo, desde la bancada de Alianza Verde criticaron el planteamiento del expresidente. "La propuesta de referendo del uribismo es populista e inconstitucional, la Corte Constitucional, en sus diferentes fallos, ha definido que la interrupción voluntaria del embarazo es un derecho fundamental que tenemos todas las mujeres", dijo la congresista Katherine Miranda.
La bancada provida del Congreso contempla debatir un proyecto para limitar el tiempo en el que se puede interrumpir el embarazo bajo las tres causales definidas por la Corte Suprema, según informó El Tiempo. Esto a raíz de un polémico caso en Popayán, en el departamento del Cauca, en el que una mujer abortó con siete meses de gestación argumentando problemas de salud mental, pese a que su expareja inició una batalla jurídica para impedirlo, argumentando que no cumplía con las tres causales.
No obstante, el secretario de Salud de Popayán, Óscar Ospina, señaló que estaba certificado médicamente que la joven tenía problemas de depresión. Ospina recordó que el causal de riesgo a la vida de la madre, contemplada en la sentencia de la Corte, incluye el aspecto mental.
Reacciones
Fuera del terreno legislativo, la discusión sobre la despenalización del aborto en Colombia durante los primeros tres meses provocó reacciones de diversos sectores.
Desde la Conferencia Episcopal de Colombia, difundieron un mensaje en redes en donde comparan la interrupción del embarazo con una "pena de muerte contra los inocentes".
La rápida respuesta de los grupos provida provocó que más de 45 organizaciones sociales feministas y de derechos humanos se unieran para formar el movimiento Causa Justa, que busca la eliminación del delito de aborto del Código Penal.
El movimiento Causa Justa defiende que las mujeres deben tener la posibilidad de elegir sobre su cuerpo y vida. "No se puede seguir criminalizando a la mujer que decide, la maternidad no puede ser impuesta", refieren.
Desde la Mesa por la Vida, recuerdan que el 65 % de los colombianos consideran que las mujeres que decidan practicarse una interrupción legal del embarazo no deben ir a la cárcel, según una encuesta de 2017, elaborada por Cifras y Conceptos a 2.277 hogares de los 32 departamentos del país.
Los colectivos feministas sostienen que la penalización provoca únicamente que los abortos sean clandestinos, inseguros y que aumente la mortalidad de las mujeres, principalmente de las más pobres y jóvenes.
Abortos inseguros
Se estima que cada año, 47.000 mujeres mueren en abortos clandestinos en el mundo. En Colombia, se registran 70 fallecimientos, según el informe "Prevención del aborto inseguro en Colombia" del Ministerio de Salud.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) cita un estudio de The Lancet que documenta que en países en donde el aborto es legal y los sistemas sanitarios son sólidos, casi 9 de cada 10 abortos se realizó de manera segura.
En cambio, en América Latina, en donde está completamente prohibido o se permite solo para salvar la vida de la mujer o preservar su salud física, solo 1 de cada 4 abortos realizado fue seguro.
Desde el Centro de Derechos Reproductivos han advertido sobre otra dolorosa realidad en la región. La violencia sexual sistémica junto con la falta de acceso a servicios de salud sexuales y reproductivos obliga a muchas mujeres y niñas a tener embarazos no deseados. "Esto tiene un impacto negativo sobre la salud mental, física y social de las niñas y las deja vulnerables a mayores riesgos de mortalidad materna, ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático y suicidio", refieren.
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